PUERTO RICO:
La entrega de 700 megavatios de generación temporera era la apuesta del gobierno y los operadores privados para estabilizar el sistema eléctrico.
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Tras conocerse la negativa de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) a elevar de 350 a 700 megavatios (MW) la capacidad de generación temporera provista para mitigar las deficiencias en la flota permanente del país, el portavoz de Genera PR, Iván Báez, puntualizó que la empresa seguirá adelante con su programa de mantenimiento de las plantas existentes.
Sin embargo, Báez fue tajante en que los 350 MW adicionales son necesarios para estabilizar la capacidad de generación en el corto plazo, un objetivo que comparten el gobernador Pedro Pierluisi, los operadores del sistema eléctrico y organizaciones del sector privado.
“La petición del gobierno de Puerto Rico (en octubre pasado tras el huracán Fiona) era de 700 MW. No estamos pidiendo 350 MW adicionales, es que se nos dio solo la mitad de lo que se solicitó a base de la necesidad que hay actualmente. No estamos pidiendo nada nuevo”, reiteró Báez.
En ese sentido, Báez consideró imperativo que las distintas partes interesadas unan esfuerzos para que el gobierno federal reevalúe su determinación y proporcione los megageneradores portátiles adicionales.
En junio, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) –entonces a cargo de la generación de energía– comenzó a operar los tres megageneradores, de 50 MW cada uno, que se instalaron en la central Palo Seco. Otros cuatro aparatos de capacidad similar estarán ubicados en la central San Juan y se prevé que funcionen a partir de agosto.
Hoy, El Nuevo Día reveló que, desde que Genera PR entró en funciones el 1 de julio, la generación disponible se ha reducido en comparación con los últimos 10 días en que la AEE administró la flota, contribuyendo a que LUMA –operador de transmisión y distribución– implementara una serie de apagones selectivos a lo largo de la pasada semana. Específicamente, la capacidad disponible entre el 1 y 10 de julio promedió 3,199 MW diarios, una reducción en comparación a los 3,335 MW que se registraron del 21 al 30 de junio. La reserva promedio –que idealmente rondaría los 700 MW–, se redujo de 421 MW a finales de junio a 376 en los primeros días de julio.
En ese periodo, varias unidades clave en las centrales base de Palo Seco, Aguirre, Costa Sur y San Juan han estado fuera de servicio o funcionando a capacidad limitada, fallas que Báez atribuyó al deterioro y antigüedad de las plantas.
“Vamos a mantener las conversaciones”, expresó por escrito el gobernador Pierluisi. “Genera PR y LUMA se encuentran realizando un análisis y modelajes adicionales actualizados que serán enviados a FEMA y al Cuerpo de Ingenieros próximamente para que sean evaluados como parte de mi solicitud original. Mi pedido a las autoridades federales es que consideren con detenimiento esos datos actualizados”.
“Vamos a continuar con nuestro plan de mejoras preventivas y nuestro plan de reemplazo de equipo. Pero igual, la solicitud la mantenemos ahí y son conversaciones que se van a dar con el Departamento de Energía. Próximamente va a haber reuniones y continuaremos con la solicitud del reclamo original”, acentuó Báez.
Inversión inelegible
FEMA, en declaraciones escritas, justificó su determinación bajo la premisa de que los fondos aprobados para operar la generación temporera deben responder a daños provocados por el huracán Fiona. Para el funcionamiento de los generadores portátiles, la agencia sufraga el 90% del costo del gas natural que suple New Fortress Energy, la matriz de Genera.
“Aunque el calor reciente sin precedentes en Puerto Rico dio lugar a una solicitud del gobernador para proporcionar 350 MW adicionales, el calor extremo no es resultado directo de Fiona, lo que imposibilita que FEMA pueda proveerlos”, resumió FEMA en unas declaraciones publicadas inicialmente en El Vocero.
“El progreso de ciertas reparaciones de emergencia en Aguirre realizados por el Gobierno de Puerto Rico concluyó en que los estimados originales de energía temporal que eran de unos 700MW, se redujeron a 350MW. Por lo tanto, FEMA tiene operando 150MW de energía temporal en Palo Seco y anticipa que los 200MW de energía temporal restantes estarán disponibles en San Juan en los próximos 30 a 60 días”, agregó la dependencia federal.
Al momento de publicación, LUMA Energy, que como operador del sistema eléctrico tuvo a cargo diseñar el plan de estabilización de la generación, no había reaccionado.
Báez, quien ha estimado que el componente de generación continuará inestable al menos hasta el año entrante, no precisó cuánto cambiarían la proyección si el gobierno federal no accede a proveer la generación adicional.
“Vamos a continuar con nuestro plan. No podemos pensar que por no tener esa ayuda lo vamos a posponer. Tenemos que continuar, el sistema está bastante deteriorado y tenemos que meterle mano al asunto”, subrayó.