PUERTO RICO:
Crean plataforma para presentar los datos de los últimos años y abogar por el establecimiento de política pública a favor de estos pacientes.
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A pesar de que la tasa de natalidad de Puerto Rico sigue en disminución, la incidencia o casos nuevos de ciertas enfermedades entre la población infantil, como diabetes, sigue en aumento.
En los últimos 13 años (2009-2022), se han diagnosticado 2,850 casos pediátricos de diabetes tipo 1 en menores, con un promedio anual de 204 casos, informó la Fundación Pediátrica de Diabetes esta semana, al anunciar el lanzamiento de la primera plataforma de diabetes pediátrica tipo 1 en Puerto Rico.
La plataforma se trabajó junto al Instituto de Estadísticas de Puerto Rico y está disponible a través del enlace: https://estadisticas.pr/en/diabetes-tipo-1.
“A través de estos números, el gobierno debe prestar más atención y entonces forzar a que se brinden los servicios (necesarios a esta población)”, indicó Bernardo Maldonado, presidente de la Junta de Directores de la Fundación.
Mariana Benítez, directora ejecutiva de la Fundación, destacó que es la primera vez que se recopilan y presentan bajo una estructura formal datos de los casos pediátricos de diabetes tipo 1 en Puerto Rico.
Asimismo, el doctor Orville Disdier, director ejecutivo del Instituto de Estadísticas, destacó que los datos ayudan en el establecimiento de política pública para garantizar y mejorar los servicios que necesitan estos pacientes. También, dijo, permiten obtener fondos con el mismo propósito.
Según dio a conocer Maldonado, los padres y encargados de estos menores siguen enfrentando dificultades para obtener preautorizaciones a los tratamientos que urgen estos pacientes, como la insulina. Esta hormona es necesaria para que la persona mantenga el nivel de glucosa en sangre dentro de los parámetros normales.
Necesidad de educar en las escuelas
Maldonado llamó la atención, además, a la necesidad de educar más sobre esta enfermedad crónica, especialmente en las escuelas. Por ejemplo, sostuvo que todavía hay personal escolar que objeta que personas autorizadas puedan asistir a menores con esta condición dentro de las instalaciones.
“El gobierno debe establecer una política pública de cómo manejar estos niños, si no, a nivel de adultos, van a tener complicaciones, como problemas renales y de visión, y eso afecta la productividad también”, sostuvo Maldonado. La Ley 99 del 2015 le impone a cada institución escolar pública y privada la responsabilidad de proveer un ambiente con manejo adecuado para la condición de diabetes tipo 1.
De acuerdo con la doctora Marina Ruiz, muchos de los diagnósticos de diabetes a nivel pediátrico se realizan a entre los 10 y 14 años. Frecuencia urinaria, sed excesiva, cansancio y pobre crecimiento son algunos de los síntomas a los que se debe estar atentos, mencionó.
“Es importante que los padres estén más alertas a los síntomas para evitar caer en una sala de emergencia con una complicación, como una cetoacidosis diabética (complicación metabólica aguda)”, señaló, por su parte, la doctora Leticia Hernández, presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología.
La endocrinóloga resaltó que la diabetes tipo 1 es una condición crónica, por lo cual las compañías de seguro no deberían seguir pidiendo justificación médica a las terapias que necesitan los pacientes, considerando que la insulina es imprescindible en su tratamiento.
De acuerdo con la doctora Ruiz, en Puerto Rico solo hay 13 endocrinólogos pediátricos que forman parte de la facultad médica de 10 de los 68 hospitales que hay en la isla.
“Somos muy pocos y no hay muchos (estudiantes de Medicina) estudiando (esta subespecialidad), por lo cual se quedan muchas plazas abiertas”, lamentó, al tiempo que deploró que en Puerto Rico tampoco haya residencia médica de esta subespecialidad médica.