Los Reyes Magos de Oriente fueron considerados astrólogos que predecían sucesos guiados por las estrellas. Conozca su historia.
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El Día de los Reyes Magos se celebra alrededor del mundo, principalmente en España, por la tradición católica. Es el momento en el que los niños esperan con ansias los regalos de Baltasar, Melchor y Gaspar quienes según la historia emprendieron un viaje en búsqueda de Jesús.
Los Reyes Magos de Oriente están en la tradición de cada año. Sin embargo, ¿qué se sabe realmente de ellos? Según la Biblia, en el Evangelio de San Mateo se hace mención a unos “magos” (que ahora se pueden entender como astrólogos) sin dar pistas de los nombres y de cuántos eran. La historia cuenta que estos hombres fueron guiados por la estrella de Belén hacia el rey de los judíos que acababa de nacer. Querían adorarlo.
Por aquella época el rey de Judea era Herodes el Grande y al enterarse de que unos magos buscaban a este pequeño los mandó a llamar para encomendarles la misión de que cuando lo encontraran se lo comunicaran para que él también pudiese adorarlo.
Los “magos” aceptaron la misión y guiados por la estrella continuaron su búsqueda hasta que llegaron a un establo de Belén donde encontraron la escena que se ilustra cada año en los pesebres: Jesús en el centro y María y José rodeándolo. Los Reyes Magos del Oriente se acercaron a él y le ofrecieron oro, que era el metal de los reyes; incienso, como su ofrenda para los dioses, y mirra, un material que se relaciona a la mortalidad humana y así reconocer la vulnerabilidad del niño Jesús.
Cuenta la leyenda que los Reyes Magos fueron advertidos por un ángel para que no regresaran al palacio de Herodes, ya que él no buscaba adorarlo sino terminar con su vida.
La historia de los Magos de Oriente se define en los Evangelios Apócrifos y en sus relatos el término “mago” se interpreta como astrólogos, además de la fijación que tenían por la estrella de Belén.
Tres veces en la Biblia
Sobre la existencia de los Reyes Magos, la Biblia hace mención en tres de sus libros. El primero que habla de ellos es Isaías, en el Antiguo Testamento, en el capítulo 60, versículos del 1 al 9, donde habla de “reyes” que llegan a rendirle tributo al Mesías.
También se habla de ellos en el Salmo 72, en el versículo 10, donde Quinto Séptimo Tertuliano, padre de la Iglesia Católica en el siglo III, creyó ver una mención a los tres Reyes Magos.
“Que los reyes de Sabá y Arabia le traigan presentes, que le rindan homenaje a todos los reyes”. Que sean tres se relaciona con la Santísima Trinidad y a los regalos que ellos le ofrecieron al niño Jesús.
Sin embargo, existen dudas de si realmente eran tres o 12 como se profesa en la tradición oriental. En otros relatos va hasta 60 la cifra de los Reyes Magos que adoraron a Jesús.
Los Reyes Magos
¿Quiénes eran realmente?
Sí eran magos, pero no por ser hechiceros o por sus saberes oscuros, sino por sabios, por el amplio conocimiento que tenían de las matemáticas y la astronomía. “Eran capaces de medir tierras y trazar mapas a partir de la observación de las estrellas, fueron los primeros agrimensores, geómetras”, recalca la historiadora y filósofa Claudia Avendaño, docente del Centro de Humanidades de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Recuerda que con base a ese criterio en la época calculaban los viajes, trazaban rutas y llegaban a nuevas tierras. También acota que para Mateo, el único de los evangelistas que se ocupa de la llegada de los Reyes Magos al pesebre donde nació Jesús, en Belén, un mago era un sabio.
En ese mismo sentido opina la teóloga Pilar Pérez, asesora del canal Televid, que relata que más que con la magia se asociaban con la ciencia.
“Eran personas con sabiduría, científicos”, dice la académica, que aclara que en las escrituras no se habla del lugar de donde provenían, aunque intuye que venían de Asia y África, que eran los territorios de los que se tenía conocimiento.
