Los riesgos son varios: peligroso crecimiento de los ríos, deslizamientos de tierra y avenidas torrenciales. Luego de un mes caluroso como lo fue mayo en algunas subregiones de Antioquia, la primera semana de junio inició con aumento de lluvias y ya tiene a 29 municipios en alerta por posibilidad de emergencias.
Leonardo Ruales, meteorólogo y coordinador del Centro Regional de Pronósticos y Alertas -Crpa- del convenio Dapard e Ideam, explicó que la proyección indica que el departamento permanecerá con tiempo lluvioso en los próximos días. En algunas zonas ya se han presentado tormentas eléctricas, pero aún no hay descensos abruptos de la temperatura que posibiliten las heladas, dadas las condiciones actuales de nubosidad.
Por la posibilidad de crecientes súbitas, el Centro emitió alerta roja para los ríos Beberamá, Murindó y Murrí, en la cuenca media del río Atrato y a la altura del municipio de Vigía del Fuerte (Urabá). La alerta roja también está vigente para río Sucio en la cuenca baja del Atrato, con incidencia directa en Dabeiba (Occidente) y Mutatá (Urabá).
Una alerta naranja fue decretada en los ríos León, Carepa y Apartadó, por lo que se recomienda especial atención en Chigorodó, Carepa y Apartadó (Urabá). En naranja por inundaciones también se encuentran los municipios de Ciudad Bolívar (Suroeste). Sonsón (Oriente) y Puerto Triunfo (Magdalena Medio).
Manuel Velásquez, director operativo del Comité de Riesgo de Chigorodó, precisó que están en monitoreo con visitas constantes, especialmente en el río León. Allí han alistado los organismos de socorro como medida de prevención.
“Ha habido invierno, pero ha estado bajo control. No hemos tenido damnificados. Las inundaciones que se han presentado han sido leves”, dijo.
Aumentar precauciones
El meteorólogo Ruales puntualizó en que las lluvias de los últimos días han estado concentradas en las subregiones del centro y sur del departamento, sobre todo en el Oriente, Nordeste y Norte.
Además, junio se caracteriza por ser un periodo de transición en la temporada de lluvias. Ruales concluyó que estas precipitaciones obedecen, entre otros factores, al paso de ondas tropicales que afectan al norte del país, con incidencia en Antioquia.
Jaime Gómez, director del Departamento Administrativo del Sistema para la Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard), comentó que esta temporada de lluvias “ha sido atípica porque, por esta época, debería ser de transición, donde comenzarían a finalizar las lluvias”.
Sin embargo, contrario a lo acostumbrado, mayo no fue un mes tan lluvioso e incluso en regiones como Arboletes no cayó una sola gota de agua. La sequía en este municipio, apuntó Gómez, empezó desde enero de este año.
Ahora, con las lluvias generalizadas que se están teniendo en todo el departamento, están a la espera de solicitudes oficiales de apoyo para hacer acompañamiento en caso de que se requiera.
El Dapard, informó, mantiene contacto constante con los coordinadores de consejos municipales de Gestión del riesgo y los alcaldes. A ellos se les remite los documentos y procedimientos para solicitar el apoyo del Dapard.
Gómez enfatizó en que cada municipio es el encargado de atender las solicitudes de emergencia que se presenten, a través de los consejos municipales y recursos disponibles. Sin embargo, hay municipios que no tienen una capacidad suficiente y que deben pedir un apoyo subsidiario y complementario a la Gobernación a través del Dapard.
Como en invierno Antioquia es más vulnerable a el desbordamiento de ríos y quebradas, Gómez recomendó a las poblaciones que están a las orillas de estos afluentes estar muy pendientes a los cambios o aumentos en sus niveles. También, incluso, si baja el agua.
“Ellos más que nadie son los que conocen cómo es la dinámica de sus ríos. En ocasiones, si baja el nivel del agua muy rápidamente y está lloviendo, quiere decir que en la parte alta de esa cuenca podría haber un represamiento que podría generar después una avenida torrencial”, dijo.
En las partes montañosas, apuntó el funcionario, no se deben hacer cortes o banqueos para construcción de vivienda. Esto desestabiliza el terreno y puede ocasionar, después de altas lluvias, la saturación del suelo y los movimientos en masa .
EN DEFINITIVA
Autoridades departamentales recuerdan a las comunidades, en esta temporada de lluvias, apoyarse en los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo. Desde allí se atienden las emergencias.