PERÚ:
El Ministerio Público demostró que Luis Enrique Huamán Valcárcel sometió a su víctima mediante amenazas, manipulaciones y coacción.
El Tercer Despacho de la Segunda Fiscalía Provincial Corporativa Especializada de Violencia contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar del Callao logró que se sentencie a 35 años de cárcel a Luis Enrique Huamán Valcárcel, por violar a su hija reiteradas veces, desde el 2004 hasta el 2019.
Huamán Valcárcel fue sentenciado en adelanto de fallo por el Juzgado Penal Colegiado subespecializado en estos ilícitos, luego que el Ministerio Público probó que él había cometido el delito contra la libertad sexual, en su modalidad de violación sexual continuada.
Asimismo, los jueces impusieron al condenado el pago de S/ 50 000.00 como reparación civil a favor de la víctima y que esta última reciba tratamiento para lograr su estabilidad emocional.
Hechos aterradores
La fiscal adjunta provincial Dora Marlui Laruta Quispe demostró en el juicio oral que, Luis Huamán empezó a abusar sexualmente de su hija desde que ella tenía 11 años. Para el 2006, la menor dormía con su padre en la misma habitación y cama, donde él la manipulaba diciendo que “tener relaciones sexuales con su hija era normal y pasaba frecuentemente en todas las familias”
Incluso, la sometía a cambio de no maltratar físicamente a su madre y hermana menor.
Durante ese tiempo la agraviada pensó en quitarse la vida o escapar. En el 2010, cuando la menor tenía 17 años, su padre la obligó a abortar con unas pastillas.
Seis años después, Huamán Valcárcel fue sentenciado por tocar indebidamente a la hija de su nueva pareja y estuvo en la cárcel. En ese periodo, manipuló a su hija para que tramite su libertad y ella lo obedeció por temor y porque le dijo que la iba a dejar hacer su vida cuando saliera. Además, las violaciones continuaban durante su reclusión.
Cuando Luis Huamán salió de la cárcel en diciembre de 2019, por beneficios penitenciarios, obligó a su hija a vivir con él. Cuando este descubrió que ella tenía enamorado, la amenazó con un cuchillo y le dijo que iba a enviar a sus amistades los videos íntimos que grabó de ambos.
La madrugada del 30 de diciembre de ese año, luego de una reunión celebrada en su casa, el procesado agredió física y sexualmente a su víctima, quien ya tenía 26 años.
En horas de la mañana, la agraviada salió de la vivienda con la excusa de ir al trabajo y fue al Centro de Emergencia Mujer para contarles lo sucedido. Posteriormente, Huamán Valcárcel fue detenido por la Policía.
Tesis del fiscal
La fiscal Laruta Quispe argumentó que este caso debe ser evaluado como un solo delito continuado y debe ser sancionado con la pena máxima correspondiente al hecho más grave.
Sustentó que existe la agravante por reincidencia, ya que Luis Enrique Huamán fue sentenciado por el delito de tocamientos indebidos y, luego de salir de la cárcel, volvió a delinquir (violación de su hija) en un periodo menor a cinco años.