JUAN DIEGO QUICENO
La Personería de Medellín denunció la mañana de este martes una serie de amenazas y agresiones a sus funcionarios que se han presentado en el marco de las últimas protestas sociales llevadas a cabo en Medellín.
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Los hechos violentos vienen de todas las direcciones: los manifestantes; la fuerza pública; e incluso, dice la Personería, de la prensa.
Así lo detalló el personero de la ciudad, William Yeffer Vivas Lloreda, al enumerar por lo menos 13 eventos en los que funcionarios de la Personería vieron en peligro su integridad. Los últimos hechos se presentaron en las protestas llevadas a cabo la tarde noche del pasado lunes en Medellín.
Allí, denuncia Vivas, 4 personas de su equipo que se encontraban acompañando la protesta fueron amenazadas por personas que se movilizaban en una motocicleta. Y uno más, agredida. John David Becerra, funcionario de la Personería de Medellín que sufrió esta agresión, relata que tras mediar y evitar la confrontación de un grupo de manifestantes con miembros retirados de la fuerza pública, un supuesto periodista se le acercó y le exigió de manera airada su carnet.
“Me solicita la identificación con el propósito de abrir una investigación porque yo no quise requisar a un reservista de la Policía. Esa no es nuestra labor. Acto seguido le hace señas a otras personas que se acercan, uno me empuja por atrás y otro me sustrae el carnet”, denunció Becerra, que poco después recuperó su identificación y se retiró de la marcha. Durante las últimas semanas la Personería ha venido documentado agresiones de este tipo.
En San Antonio de Prado dos de nuestros funcionarios fueron amenazados mientras pasaban por la Estación de Policía por parte de miembros de la Policía. En medio de las protestas, varios manifestantes nos han agredido. Es claro que se está violentando la labor que ejerce la Personería en la marcha social. Nosotros estamos ahí para preservar el derecho a la protesta. Es inaceptable que agredan nuestra misión”, señaló Vivas.
Aunque la Personería seguirá acompañando las marchas, se ha reiterado la instrucción a sus funcionarios: ante cualquier peligro a su integridad física, deben retirarse del lugar. Todos los eventos de agresión y amenazas están siendo documentados para ser presentados ante las autoridades competentes.
