La orden se da tras decisión definitiva del Tribunal Superior de Cúcuta para beneficiar a la familia despojada de parte de su tierra. Compulsaron copias a la Fiscalía para investigar a alcaldía de la época por su presunta participación en los hechos.
Una familia campesina de Maceo, Nordeste antioqueño, fue amparada en sus derechos y reconocida como víctima de despojo en medio del conflicto armado, por medio de la decisión del Tribunal Superior de Cúcuta, que ordenó restituirles un predio tras ser expulsados de su tierra hace 22 años para construir una carretera en zona rural de ese municipio paisa.
El fallo, que no tiene precedentes en Antioquia, se dio luego de que la familia viviera un largo litigio en el que inicialmente no habían sido beneficiados en sus pretensiones de restitución. Esta historia se remonta a casi cinco décadas atrás, cuando la familia, que pidió reservar su identidad por seguridad, estableció su hogar en la vereda Tres Piedras, de Maceo, en dos predios contiguos, uno del otro que tenían un área total de poco más de dos hectáreas.
La Guajira” y “El Tejar” fueron los nombres que el matrimonio les puso a los predios, donde sembraron café, llevaron ganado y criaron a tres hijos. Pero casi 25 años después de su llegada, en la alcaldía de la época les ofrecieron que recibieran un dinero a cambio de autorizar que se construyera una carretera que atravesaría sus predios. No aceptaron: el monto ofrecido era muy bajo y no veían beneficios en la obra.
Sin embargo, les dieron en respuesta a su negativa un mensaje que podría haber sido una premonición de lo que luego les sucedería: “Igual esa carretera se va a construir porque esa es una orden que viene de arriba”, les dijeron desde la administración municipal de la época. Ahora, en la explicación del fallo, se estableció que la “orden de arriba” provino de paramilitares del Bloque Metro que dominaban a fuego y sangre esa zona de Antioquia, liderados por César de Jesús Gómez Giraldo, alias El Panadero.
De hecho, según los testimonios que las víctimas entregaron a lo largo del juicio que se abrió por este caso, días después, al padre de la familia lo abordaron en una zona pública dos hombres que lo intimidaron hasta con amenazas de muerte para que no se opusiera a la construcción de la carretera.
“(Dijeron) que si me oponía, me iban a amarrar de un árbol para que viera como hacían la carretera, y si me enojaba mucho me iban a matar”, consta en el expediente judicial, según la información recopilada por la Dirección Territorial Antioquia de la Unidad de Restitución de Tierras (URT).
Posteriormente, comenzaría con fuerza la pesadilla que tuvo que sufrir esta familia, como lo han padecido miles de víctimas del conflicto en Antioquia y otras zonas del país. Los paramilitares llevaron a los predios la maquinaria, rompieron monte y construyeron la vía, que tenía 500 metros de longitud por seis metros de ancho.
“La intención de este grupo armado era facilitar el transporte de gasolina hurtada de un poliducto que atraviesa una zona rural del vecino municipio de San Roque. El tránsito por aquella trocha improvisada comenzó a ser constante y parte de los predios quedaron sencillamente inutilizables. La zozobra generada por este hecho llevó al señor Gutiérrez* a desplazarse hacia la ciudad de Cali, pero luego de una corta estancia allí decidió retornar a Maceo, a sus predios, pues de ellos dependían sus ingresos”, indicaron desde la URT Antioquia.
Años más tarde, tras la desmovilización de los bloques paramilitares, los pobladores de la vereda Tres Piedras se apropiaron de la vía, porque era un importante paso para conectarse con veredas del corregimiento Puerto Nus y del municipio de San Roque.
Aun así, la familia había sido afectada al ser obligada a aceptar la obra y perdieron parte de su patrimonio, la vocación productiva que consolidaron tras su llegada a esa tierra y, obviamente, la tranquilidad. Ese fue uno de los argumentos que los llevó a buscar respaldo en la Unidad de Restitución de Tierras, que estudió el caso y presentó una demanda ante el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Barrancabermeja.
No obstante, no sería fácil para la familia enfrentar este proceso. En marzo de 2023, dicho Juzgado negó la solicitud de restitución porque consideró que la obra se hizo como una decisión administrativa de la alcaldía de la época. Pero ese no era el fin, pues los magistrados de los tribunales superiores del país tienen competencia, según la Ley 1448, para consultar las sentencias dictadas por los jueces de tierras.
Fue así que magistrados de la Sala Civil Especializada en Restitución de Tierras del Tribunal Superior de Cúcuta revocaron la primera decisión y ampararon los derechos territoriales de la familia. Argumentaron que se trató de “una obra construida contra su voluntad, ordenada por un grupo armado en momentos en que Maceo vivía un contexto generalizado de violencia”.
En este sentido, el Tribunal también consideró que no había evidencia de que la administración de la época cumpliera con todas las exigencias de ley para la construcción de una carretera. Por el contrario, señalaron que fue “una imposición de los paramilitares impulsada por el alcalde de la época, es decir, una mezcla de situaciones ilegales”, según se lee en la decisión de instancia definitiva.
Ahora, en vista de que la comunidad se apropió de la vía como un bien colectivo que los beneficia y que esta ya no se puede cerrar, el Tribunal Superior de Cúcuta ordenó que la familia sea compensada con un predio de similar valor a la franja de terreno que les arrebataron, una tarea que deberá cumplir el Grupo Fondo de la URT. La familia también debe ser priorizada con subsidios de vivienda y la postulación de proyectos productivos.
Entre tanto, también se compulsaron copias “a la Fiscalía General de la Nación -Grupo de Tierras-, para que inicie e investigue, si ya no lo hubiere hecho, los supuestos por los que resultaron víctimas los restituidos; en especial el actuar del exalcalde de Maceo”, consta también en la decisión.
*Apellido cambiado para proteger la identidad de las víctimas.