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Opinión: Consejo de ministros de Petro «Una intención de transparencia que tal vez no le salió tan bien»

Uno de los memes que salieron del consejo de ministros del Presidente Petro el 4 de febrero

Parece que lo del presidente Gustavo Petro no son los consejos, ni los que seguramente le dan y no los tiene en cuenta, ni los de ministros, o al menos en esto último la cosa no salió tan bien ayer.

Andres Osorio Guillot

Coordinador de newsletter

Especiales EE

No les digo, uno no puede estar tranquilo porque algo absolutamente inesperado ocurre. A todos nos tomó por sorpresa la alocución presidencial en horas de la tarde en la televisión nacional, pero resulta que no era una alusión, sino que el presidente Petro había tomado la decisión de transmitir el consejo de ministros para que todo el país viera que de su parte había una intención de transparencia. A priori, quizá la idea no es mala, pero en este contexto, tal vez la ejecución no salió tan bien, y eso es lo que tanto le han cuestionado a Petro como gobernante.

El consejo de ministros arrancó sin varios de los integrantes del gabinete, y aunque llegaron con el paso de las horas y explicaron la razón de su tardanza, en su momento el presidente llamó a lista para ver quiénes faltaban. Se volvió viral la reacción del jefe de Estado cuando apareció, por ejemplo, Daniel Rojas, ministro de Educación.

Con las casi seis horas que duró el consejo, lo que pudimos entender es que la reunión debía tratar la ejecución de algunas carteras y los decretos de la conmoción interior en el Catatumbo. Sin embargo, una buena parte del consejo tuvo que ver con el rechazo de varios ministros y funcionarios hacia dos personas allí presentes: Laura Sarabia y Armando Benedetti (más por el segundo, que por la primera).

Benedetti ha sido foco de discordia desde que hizo parte de la campaña presidencial de Petro, pero con el paso del tiempo esto empeoró por las denuncias de violencia de género y otras polémicas que han rodeado la vida pública y privada del ahora jefe de despacho.

Precisamente esto último volvió a generar ruido debido a la importancia que adquiría nuevamente Benedetti. Sin embargo, antes del consejo de ministros, el presidente Petro dijo en su cuenta de X que: “La figura de jefe de gabinete no existe ni constitucional ni legalmente, es un abuso. No hay intermediarios entre presidente y ministros, porque la Constitución ordena que el gobierno es el presidente y el o la ministra del sector o directores de departamento administrativo en materias de su sector”.

Asimismo, el jefe de Estado aclaró tanto antes como durante el consejo, que no habría ningún intermediario entre él y su gabinete.

 

Benedetti, que estuvo a la izquierda del presidente (aunque podría haberse hecho a la derecha, en el centro, uno ya no sabe), estuvo presente casi todo el consejo, y en ningún momento intervino, salvo para decir lejos del micrófono que “se tiraron el consejo de ministros” luego de que Augusto Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección apoyara lo que ya otros funcionarios dijeron al rechazar la presencia de Benedetti en el Gobierno Nacional, agregando también que no aceptaba que el jefe de despacho (¿o de descacho?) fuera comparado con Jaime Bateman, pues Petro dijo que ambos se parecían en “la locura” (aquí puede ver el fragmento).

Pero ya volvemos a ese momento de la noche. Aprovecho la pausa para decirles que sí, que les dejo algunos de los memes que fueron saliendo en redes sociales conforme avanzó el consejo de ministros. Como dice la canción: “déjenme reír para no llorar”.

El comienzo del consejo de ministros tuvo que ver con el Catatumbo. El mandatario colombiano le pidió al Ejército y a Iván Velásquez, ministro de Defensa, responder con acciones militares para reducir al ELN.

“Ministro, si el Estado venezolano y su Ejército están cumpliendo con el compromiso de hacer una operación que saque los campamentos del ELN y entren a Colombia, el Ejército de Colombia debe responder”, aseguró Petro, quien además reconoció su equivocación al publicar el fin de semana en su cuenta de X una imagen que tenía las coordenadas de la guerrilla en el Catatumbo.

Aunque se dio mucho después, el ministro de Defensa le respondió al presidente Petro y le afirmó con vehemencia que las Fuerzas Militares no han entrado a El Plateado, en el Cauca, “porque no ha habido una decisión articulada del Gobierno para hacerlo” (aquí el fragmento).

En otro momento, el presidente Petro presentó las cifras sobre el cumplimiento de los compromisos asumidos por su administración. Según el documento que tenía el mandatario, de los 195 compromisos pactados con la ciudadanía, 146 no se habían cumplido, lo que indica una falta de ejecución del 75 %, siendo los ministerios de Educación, Defensa, Minas y Energía los que encabezan esa lista. “Me da vergüenza”, manifestó el jefe de Estado.

Llegaba uno de los instantes de mayor tensión y lo que desató que buena parte de la discusión se desviara a un asunto no menor, pues hay quienes consideran que el costo político que está pagando Petro y el progresismo por mantener en el Gobierno a Armando Benedetti es bastante alto.

Crédito: Presidencia

Era el momento de la vicepresidenta y ministra de la igualdad, Francia Márquez, quien arremetió no solo contra Benedetti, sino también contra Laura Sarabia, ahora nombrada como canciller. En su intervención dijo: “presidente, usted sabe que con el aprecio que le tengo le digo de frente las cosas que no me parecen en este Gobierno (…) no me parecen las actitudes de Laura Sarabia con nosotros, conmigo, que me ha tocado decirle que me respete. Y no me parece, y respeto a [Armando] Benedetti, pero no comparto su decisión de traer a este gobierno a esas personas que sabemos tienen gran parte de responsabilidad con lo que está pasando”

Luego, Susana Muhamad, ministra de Ambiente, aseguró casi entre lágrimas: “Son casi 20 años de militancia política en el progresismo. Presidente, como feminista y como mujer, yo no me puedo sentar en esta mesa de gabinete, de nuestro proyecto progresista con Armando Benedetti. (…) “Yo no renuncio a la defensa de este Gobierno, pero no me puedo sentar con Armando Benedetti y la decisión está en sus manos”.

A estas afirmaciones hechas por Márquez y Muhamad, Petro respondió: “Cada ser humano tiene algo que vale. Aunque él no lo cree, no se ha dado cuenta, Benedetti tiene un toque de Jaime Bateman, que es la magia. No es lo mismo un cachaco haciendo política, que un costeño haciendo política (…) la perfección no existe, existe la segunda oportunidad”.

Incluso, más adelante tildó de “sectaristas” a quienes siguieron cuestionando la presencia de Benedetti, pues, para el jefe de Estado, su gobierno es, ante todo, democrático, sugiriendo que en él no cabía hablar de derecha, izquierda, o de partidos políticos. Pero retomemos, porque de ahí en adelante los funcionarios que hablaron respondieron por sus críticas y fallas, pero la mayoría terminó haciendo eco de lo que dijeron la ministra de Ambiente y la vicepresidenta.

Puede leer: Petro intentó parar pelea de gabinete por Benedetti: “el presidente no se deja encerrar”

Por ejemplo, Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social, agregó en su intervención: “Laura Sarabia y Armando Benedetti, a pesar de que han sido importantes en este proyecto, deberían ocupar cargos menos importantes para nosotros”.

Tampoco fue menor la intervención de Ángela María Buitrago, ministra de Justicia, quien le dijo al presidente que: «La población hoy está sintiéndose en una inseguridad permanente bajo el fuego de grupos que no entienden, algunos, la bondad del proceso de paz y otros que se aprovechan de esa bondad del proceso de paz».

Por la misma vía, incluso, ya sobre el cierre del consejo de ministros, volvió a hablar la vicepresidenta Francia Márquez, quien al parecer le lanzó un dardo al presidente al decir que nunca había estado vinculada a un grupo armado, pero también al asegurar que le dolía que varias personas le habían afirmado que antes estaban mejor que con este Gobierno: «Me duele como mamá, porque crecí en el marco del conflicto armado y no manejo el lenguaje de la guillotina ni nada eso, porque no soy ni he estado nunca vinculado a un grupo armado, así que de armas, me dan miedo. Se lo digo, aunque sí me han puesto las armas, en este Gobierno y antes de este Gobierno (…) No es posible que no pueda ir a mi casa. No solo es la fuerza pública, ¿dónde están las órdenes de captura de esa gente? Hacen y deshacen en los municipios. Me duele que me digan que estaban mejor antes de que yo llegara a este Gobierno» (vea la intervención de Francia Márquez).

Otro que quiso ser claro con el presidente fue Alexander López, director de Planeación Nacional, quien manifestó también su rechazo hacia Laura Sarabia y Armando Benedetti: “No nos representan en este proyecto y eso no es sectarismo político (…) yo tuve una relación de respeto con Laura, pero sé que no la tuvo con otros compañeros. Con Benedetti la situación es mucho más compleja y no es de una segunda, tercera o cuarta oportunidad”.

Permítanme decir que el consejo de ministros habría durado mucho menos si no fuera por las divagaciones del presidente, que en sus respuestas y explicaciones se iba tan lejos que llegó a hablar de Solzhenitsyn, del Moulan Rouge, del reggaetón, de Stravinsy y, en repetidas ocasiones, citó Cien años de soledad y se refirió otras cuantas a Aureliano Buendía.

También tuvo oportunidad para lanzarle nuevos dardos a Donald Trump, presidente de Estados Unidos. A Laura Sarabia le dijo que Colombia no se “arrodillará” ante la administración de Trump, y se refirió al impacto del cese de actividades de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid): “Entonces la prensa dice que nos quitaron la ayuda, pero es que esa ayuda es veneno (…) los pagamos con nuestra plata, que empiecen a ser nacionales, no obedecen la bandera norteamericana, sino la colombiana”.

Aunque seguramente veremos muchas más reacciones, hubo algunas que se dieron durante y después del consejo de ministros. Por ejemplo, Cecilia López, exministra de agricultura, escribió en su cuenta de X: “Como por si acaso… ¿hoy no es el día de los inocentes en ningún lugar del mundo, cierto?”.

Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático, afirmó: “Terrible espectáculo del gobierno. Muestra que sobre el bienestar de Colombia priman sus rencillas y sus aspiraciones personales. Lamentable”.

Y para ir viendo lo que desencadenó este “reality del gobierno”, un hecho reciente y una reacción. ¿El hecho? Jorge Rojas, que hace una semana fue nombrado director del Dapre, dijo en La W que anoche había presentado su renuncia irrevocable al cargo.

Por otra parte, Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), escribió: “Creo que es menester de todo el Gabinete y de todo el alto gobierno presentar sin demora la renuncia protocolaria. Quienes no hemos sido electos, no podemos aferrarnos a las dignidades, el mínimo gesto de agradecimiento es no amarrarle las manos al presidente. Yo pongo mi cargo a disposición”.

Los invitamos a seguir consultando nuestra página web para estar al tanto de los desarrollos de las noticias que dejó el consejo de ministros.

 

 

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