Nuevo informe alerta incremento de la violencia en Oriente Antioqueño.
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Se trata del informe “Nuevos órdenes, Viejas Disputas”, publicado por la Mesa de Derechos Humanos del Oriente Antioqueño, quienes están alertando la difícil situación de violencia que se vive en la región.
El informe arroja diferentes datos que funcionan como alerta temprana para las autoridades locales, para centrarse en la protección de las comunidades. Entre ellas, los 559 asesinatos que se han presentado en los últimos 4 años.
Menciona además un fenómeno del paramilitarismo presente en la región por muchas décadas, que ha mutado a otras formas de control territorial. Es una situación que va más allá del narcotráfico, una dinámica de control territorial que en algunos casos significa una especie de “co-gobierno”, que va en detrimento de la democracia.
Entre esta dinámica el informe detectó que son grupos como las AGC, el Clan Isaza, “los Pacheli”, la Oficina del Valle de Aburrá, “los Pamplona” y “los Chatas”, los responsables de generar este tipo de violencia paramilitar en contra de la comunidad. También se encontró que en todos los municipios hay presencia en mayor o menor medida de uno de estos grupos.
Desde el año 2018, hasta el 2021, han sido asesinados nueve líderes sociales en el Oriente Antioqueño. Sumado al asesinato más reciente del profesor Mario Palomino en Carmen del Viboral.
No solamente se habla de la violencia propiciada por las diferentes organizaciones criminales, sino también los impactos ambientales en la región causados por proyectos de hidroeléctricas y otros métodos de creación de energía.
Óscar Yesid Zapata, Líder Defensor de derechos humanos, quien hizo parte de la autoría del informe, asegura que “los actores armados fueron los que hicieron que cientos de familias se desplazaran de zonas estratégicas de megaproyectos. Juntado con las amenazas a líderes ambientales que se oponen a estos proyectos económicos”.