Casi un mes después de la muerte de Sebastián Santiago Ávila, de 22 años, tras recibir más de 70 puñaladas en zona boscosa del barrio San Antonio del Carrizal, en Girón, la Policía logró recopilar pruebas suficientes para dar con la captura de los presuntos homicidas.
Tras los hechos, ocurridos el pasado 16 febrero en una finca, funcionarios de la Policía judicial de Infancia y Adolescencia, desplegaron un grupo especializado que, en tiempo record logró identificar los presuntos agresores.
Se trata de dos adolescentes de 15 y 16 años quienes de acuerdo a la investigación habrían atacado a Sebastián por un posible ajuste de cuentas relacionado con consumo de estupefacientes, al parecer, la deuda sería de 15 mil pesos.
El joven era oriundo de Puerto Wilches y llevaba pocas horas de haber llegado a este sector.
Gracias al gran número de elementos materiales recopilados, se logró la judicialización de estos adolescentes a quienes les imputaron el delito de homicidio agravado. Luego de aceptar los cargos les dictaron medida de internamiento y se encuentran recluidos en un centro especializado para adolescentes a la espera de una sanción penal.
Según las autoridades, estos adolescentes presentan seis anotaciones por los delitos de lesiones personales, hurto calificado y agravado y estupefacientes.
El crimen
Entre matorrales y árboles, en un paisaje silvestre localizado en una finca aledaña a la diagonal 54 del barrio San Antonio del Carrizal, en Girón, fue descubierto el cadáver de Sebastián tirado bocabajo, con por los menos unas 70 heridas producidas con arma blanca.
El macabro hallazgo se dio pasadas las 2:30 de la tarde del 16 de febrero cuando un supervisor de una empresa de vigilancia llegó a dar la ronda diaria por estos terrenos baldíos que solo son frecuentados por consumidores de estupefacientes.
Tan pronto pasó el portón que separa a la finca del barrio San Antonio del Carrizal y dio unos cuantos pasos encontró ante sus pies la desgracia. Era un jovencito que yacía tendido en la polvorienta vía semirrural.
“Entre la nuca y los glúteos, bajando por toda la espalda, tenía un poco más de 70 puñaladas. En el pecho solo había unas tres”, reportó una fuente judicial.