Se trata de la capacidad de el Parque Eólico Windpeshi de Enel Green Power, y los proyectos eólicos de Celsia que están detenidos por bloqueos de las comunidades indígenas.
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Problemas de orden público, bloqueos de comunidades indígenas y hasta el comportamiento del dólar, están afectando la estabilidad y continuidad de proyectos estratégicos para el país, dos de ellos ubicados en la costa caribe.
El panorama significa un golpe en materia de inversiones para el Caribe. Mientras que en Barranquilla, el proyecto Arena del Río informó que no logró el cierre financiero por el escenario del dólar y la inflación; en La Guajira, la empresa Enel advierte que pasa por un momento crítico por los bloqueos de los indígenas en ese departamento.
En una subasta pública le fue asignado al proyecto Windpeshi, de la empresa Enel, la generación de 284 gigavatios hora, que deberían entrar a funcionar en el 2024. Este proyecto comenzó hace dos años, pero según fuentes consultadas, puede que no tenga más de 10% de avances en obras.
En un comunicado la firma dice que han estado bloqueados hasta un 60% de la jornada laboral, por comunidades indígenas de La zona.
Para Carlos Diago, experto en temas energéticos, estos bloqueos afectan la estabilidad de los proyectos.
“Lo que observo es que se están presentando vías de hechos reiteradas, que además han afectado a otros constructores, no solo a Enel, también a Celsia. Esto parecería que obedece a un plan estructurado por algunas personas, que movilizan a las comunidades para propiciar situaciones de hecho”, dijo.
Mientras están los bloqueos, hace más de ocho meses que hay 45 aerogeneradores, cada uno de un valor de un millón de dólares, guardados en Puerto Brisa en La Guajira.
Caracol Radio conoció que este no sería el único proyecto en riesgo. Consultamos a Celsia, compañía que informó una situación similar “las condiciones actuales obligan a hacer una revisión a fondo de los proyectos eólicos y en especial en La Guajira, que suman 330 megavatios”.
La empresa señala que hay grandes desafíos entre los que destaca los tiempos para los tramites ambientales y consultas previas; los efectos que tiene el incremento de dólar y las tasas de inflación y algunas señales que viene dando el gobierno en cuanto a estabilidad regulatoria.
Lo grave según dicen expertos, es que si estos proyectos no entran en operación, el país se podría ver afectado en un escenario marcado por el fenómeno del Niño, como lo explica el experto en temas energéticos, William Mercado.
“Encontramos que ese cargo por confiabilidad que el gobierno entrega en subasta, es precisamente para garantizar el abastecimiento de energía a futuro. La muestra de proyectos de energía renovable, compromete la capacidad de energía del país”, expresó Mercado.
A pesar de los bloqueos permanentes, no hay pronunciamiento de la autoridad nacional para garantizar alternativas que le permitan a las empresas avanzar en los proyectos.
OTROS PROYECTOS AFECTADOS
El panorama no solo es complejo en La Guajira, sino también para otra zonas del país. Desde Barranquilla, la empresa Frontera Energy dio a conocer que evalúa la continuidad de los contratos de exploración que han sido suspendidos hace dos año en Putumayo, debido a la situación de orden público.
Andrés Sarmiento, Director de sostenibilidad y Asuntos corporativos de la compañía aseguró que evalúan las condiciones.
“Este no es un proceso nuevo, nosotros con la Agencia Nacional de Hidrocarburos estamos constantemente analizando todos nuestros activos y todos nuestros contratos y seguiremos trabajando con la ANH sobre todos los activos que tenemos en la compañía”, puntualizó.
Las condiciones de orden público no son los únicos factores que aparecen en el escenario para afectar la continuidad de los proyectos; tal es el caso con Arena del Rio, donde se vio truncada una inversión de 400 millones de dólares.
La dirigencia gremial en la ciudad, tenía la expectativa de que ese proyecto permitiera la posibilidad de avanzar hacia una vocación de turismo de eventos de entretenimiento, para realizar conciertos a lo largo del año, con el viejo sueño de lograr integrar Santa Marta, Barranquilla y Cartagena en grandes eventos.
“Eso es un tema a nivel mundial y la devaluación del peso y la inflación afectan mucho a los inversionistas, pero lo que se esperaba era tener ese escenario que nos iba a dar una gran importancia a nivel mundial”, aseguró Mario Muvdi, director de Cotelco, gremio hotelero de la ciudad.
Frente a eso, la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, lo calificó como un golpe para el crecimiento de la ciudad, ya que se proyectaban más de 9 mil empleos
“Desafortunadamente la coyuntura económica es muy brava para estimular la inversión extranjera, la inversión local”, enfatizó.
Analistas y sectores reclaman que el Gobierno le ponga la lupa a los factores y actores que pueden estar alejando la inversión en marcha en el país.
