Florida es uno de los primeros estados del país del norte en dar ese paso. ¿En qué consiste la propuesta?
Las tiendas también serán espacios en las que los estadounidenses podrán aplicarse la vacuna contra la covid-19 en las próximas semanas. En el estado de Florida, las tiendas Publix, Walmart, Winn-Dixie, Fresco y Más, Sam’s Club y Costco, fueron algunas de las que el gobierno federal aprobó para que administren las dosis al público en general. En este listado también se cuentan CVS y Walgreens, que actualmente están distribuyendo las vacunas en asilos y residencias de ancianos.
Aunque no hay certeza en la fecha que se daría esta distribución, se cree que para finales del mes de marzo ya podrían estar llegando las primeras dosis a los supermercados y farmacias con el ánimo de acelerar el proceso de inmunización.
Llegarán más vacunas contra el covid-19 a Florida la próxima semana, según Ron DeSantis #Covid19 #RonDeSantis #Vacunas https://t.co/wVVNPHx6Gx
— Miami Mundo (@MiamiMundo) December 31, 2020
Además del gobierno de Florida, esta decisión va en sintonía con el acuerdo al que llegó, el pasado mes de noviembre, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos con las farmacias del país para que distribuyan de manera gratuita las dosis. Hasta el momento, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó para ser usadas de emergencia las vacunas de Pfizer-BioNTech y la de Moderna.
En Florida, esta decisión permitirá agilizar la inmunización ya que las personas podrían vacunarse en la visita a un supermercado o la farmacia, pero deben tener presente que para hacerlo hay que solicitar cita previa.
A las personas se les entregará una tarjeta de vacunación donde se incluirá la información sobre qué recibió y cuándo es su próxima dosis. Esto es importante porque no se puede aplicar una dosis de Pfizer y la segunda de Moderna, por ejemplo.
Uno de los llamados claves en este proceso, es que los supermercados, farmacias y tiendas deban estar adecuados para recibir y almacenar las dosis. Que en el caso de la vacuna de Pfizer, por ejemplo, requiere un congelador especial para mantenerla a muy baja temperatura.
La cantidad de vacunas en estos centros dependerá del gobierno estatal. Y se espera que a medida que la inmunización avance, la participación del sector privado aumente.