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Las quejas por ruido fueron las más recurrentes. Cinco barrios, por su parte, se rajaron en el cumplimiento de las medidas, según la Policía.
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El coronel Daniel Mazo, comandante operativo de Seguridad Ciudadana de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, entregó el balance sobre el cumplimiento de las disposiciones de toque de queda y ley seca que operan en el Valle de Aburrá, con el propósito de evitar el escalamiento de los contagios por covid-19 durante la Semana Santa.
Según el coronel, en la noche del viernes la línea de emergencias 123 recibió 2.902 llamadas. De ellas, 955 contactos tuvieron como motivo inconformidades por ruido y de esas, 191 se registraron en Medellín. También se contaron 61 llamadas por riñas y el mismo número por casos de violencia intrafamiliar.
Según el comunicado de la Policía, 41 personas tuvieron que ser trasladadas a centros de protección en la noche del viernes. En cuanto a los comparendos, agregó el coronel Mazo, se aplicaron 164 amonestaciones, de las cuales 143 se impusieron en la ciudad de Medellín. Es decir, por lo menos el 87% de los comparendos los puso Medellín, en comparación con los demás municipios que integran el Área Metropolitana.
El coronel agregó, asimismo, que los barrios en los que más se incumplieron las medidas en Medellín fueron Manrique (Comuna 3), Aranjuez (Comuna 4), Santa Cruz (Comuna 2), Buenos Aires (Comuna 9) y Belén (Comuna 16).
Pese a que las personas han entendido más el funcionamiento de las medidas y han mejorado su comportamiento, el coronel Mazo invitó, de nuevo, a la ciudadanía a que tenga presente que la situación es delicada. “Necesitamos que estén en sus casas, que acaten las normas y que seamos responsables, mientras protegemos a nuestra familia”, expresó.