Redacción
BBC News Mundo.
Nunca el arte fue tan útil.
Una escultura con la forma de una cola de ballena salvó al conductor de un tren de un peligroso accidente.
El tren se estrelló y sobrepasó la barrera al final de las vías en la medianoche del domingo 1 de noviembre.
El incidente sucedió en Spijkenisse, una ciudad en el suroeste de los Países Bajos, y no produjo heridos.
La única persona que se encontraba en el tren en el momento del accidente era el conductor, que fue sometido a una revisión médica y no sufrió lesiones.
Las imágenes muestran cómo el primer vagón del tren parece quedar suspendido en el aire gracias a la escultura.
La escultura es obra del arquitecto Maarten Struijs, y fue erigida en 2002.
Struijs señaló a NOS que estaba sorprendido de que la estructura no se rompiera.
«Ha estado allí durante casi 20 años y de hecho se esperaría que el plástico se hubiera pulverizado un poco, pero aparentemente no es el caso», indicó.