El V Diálogo Social de Seguridad y Paz Territorial de los Montes de María se llevó a cabo el pasado 11 de diciembre en El Carmen de Bolívar.
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60 personas participaron el pasado 11 de diciembre del V Diálogo Social de Seguridad y Paz Territorial de los Montes de María.
La convocatoria estuvo a cargo de Blanca Victoria Sabagh, representante de la Organización para la Defensa de los Derechos Ciudadanos (ODDC). Al evento asistieron representantes de los Consejos Municipales de Paz, del Consejo Departamental de Paz, Naciones Unidas, Defensoría del Pueblo, la Procuraduría Delegada para el Seguimiento e Implementación del Acuerdo de Paz, entre otras entidades estatales.
También se contó con la presencia del vicealmirante Hernando Mattos, comandante de la Fuerza Naval del Caribe, y de los comandantes de batallones que hacen presencia en la subregión. Así mismo, estuvieron presentes los investigadores del Instituto Internacional de Estudios del Caribe de la Universidad de Cartagena, Amaranto Daniels y Francisco Méndez.
En el encuentro los consejeros hicieron un balance del estado del territorio en materia de seguridad, derechos humanos y calidad de vida, resaltando la incertidumbre y la angustia por el deterioro del orden público, el cual está concentrado en los municipios de El Carmen de Bolívar, San Onofre y Marialabaja.
De igual manera cuestionaron la falta de voluntad política de los alcaldes salientes para mejorar la convivencia y las condiciones de vida de los habitantes.
Modelo de seguridad territorial
En el encuentro, el Instituto Internacional de Estudios del Caribe presentó una síntesis del modelo de seguridad territorial para los Montes de María, el cual se ha venido trabajando durante un año y medio con el apoyo de los 15 Consejos Municipales de Paz. Allí resaltaron cuatro componentes esenciales:
1. Dada la presencia de grupos como el Clan del Golfo, cada municipio debe contar con un Plan de Seguridad y Convivencia, el cual debe incluir la participación de la sociedad civil, analizar el rol de las alertas tempranas y reestructurar los Consejos de Seguridad Municipal. Así mismo, sugieren la creación de un Consejo Subregional para Montes de María para avanzar en la apuesta de la seguridad territorial.
2. Se recomienda la actualización y puesta en marcha de los Planes sobre Prevención de Riesgo y Atención de Desastres, ya que en el territorio se vienen presentando inundaciones, remociones en masa y tormentas que asociadas a los efectos del cambio climático afectan a la población.
Para esto se propone un plan de choque inmediato y una propuesta de mediano plazo con un programa pedagógico desde las escuelas.
3. Programa de seguridad y soberanía alimentaria que incluya proyectos de patios productivos con mejoramientos de vivienda; y agregación de valor en frutas, tubérculos y verduras vinculando a organizaciones campesinas, asociaciones y grupos solidarios. También se propone la creación de bancos municipales y mercados campesinos.
4. Modelo educativo que posibilite el capital humano social del territorio en términos de generación de ingresos y oportunidades, con la oportunidad de sacar a los jóvenes del microtráfico. Para esto se sugiere que la Universidad de Cartagena y otros centros educativos amplíen su cobertura. Así mismo es necesario poner en marcha un sistema de educación postsecundaria con el apoyo del Sena, la creación de un fondo de becas y la obligatoriedad del apoyo de alcaldes y gobernadores para cofinanciar este sistema.
El modelo también contempla otros aspectos como asumir el enfoque de la salud pública ante el consumo de drogas y alucinógenos; el ejercicio de la planeación del territorio; y la creación de un programa de choque de empleo de emergencia. Este plan de choque puede articularse con la economía popular, la recuperación de vías veredales, la limpieza de arroyos y caños, pequeñas obras de infraestructura local y programas de vivienda.
Desde el Instituto Internacional de Estudios del Caribe invitaron a todos los actores a participar en la construcción de paz y exhortaron al presidente Gustavo Petro y a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, ministerios y entidades internacionales a no abandonar a los Consejos Territoriales de Paz en esta labor.