La región de La Guajira, en el norte de Colombia, se ve constantemente azotada por los extremos climáticos derivados de los fenómenos meteorológicos de El Niño y La Niña, que alternan entre graves sequías y lluvias torrenciales.
Esta oscilación entre condiciones extremas deja a la población y al ecosistema de la región en una constante lucha por adaptarse a los cambios repentinos.
TOMADA DE: https://laguajirahoy.com/
Cuando el fenómeno de El Niño se hace presente, las altas temperaturas y la falta de lluvias provocan graves sequías, lo que afecta el acceso al agua potable, la agricultura y la seguridad alimentaria. En estas condiciones, las comunidades guajiras tradicionalmente dependientes de recursos hídricos escasos, sufren la escasez de agua y los efectos de la desertificación.
Por otro lado, con el arribo de La Niña, el escenario cambia drásticamente. Este fenómeno climático, caracterizado por el enfriamiento de las aguas del océano Pacífico, trae consigo lluvias excesivas que, aunque pueden aliviar la sequía, también provocan inundaciones y deslizamientos de tierra. Durante estos periodos, la región enfrenta daños en la infraestructura, pérdida de cultivos y brotes de enfermedades transmitidas por el agua, como el dengue.
La dualidad de estos fenómenos ha convertido a La Guajira en un territorio altamente vulnerable a los cambios climáticos. Los habitantes y las autoridades locales deben enfrentar los estragos de un ciclo que parece no dar tregua: sequías devastadoras cuando El Niño se instala y desastres por lluvias intensas cuando La Niña toma protagonismo.
Este constante cambio entre los extremos climáticos obliga a que mandatarios guajiros implementen estrategias de adaptación para mitigar los impactos tanto de la sequía como de las inundaciones, protegiendo a sus comunidades y su medio ambiente de los efectos cada vez más impredecibles de estos fenómenos globales.
Actualmente, cuando los embates de las lluvias afectan a miles de guajiros, el alcalde Genaro Redondo Choles, ya ha visionado para Riohacha la construcción del alcantarillado pluvial, quien ya anunció avances significativos en el proyecto que la ciudad necesita para mitigar las afectaciones causadas por las lluvias, y que busca entregar soluciones definitivas a la comunidad y salvar vidas.
“Estamos comprometidos en brindar una solución estructural a esta problemática histórica. Confío en que antes de finalizar el año lograremos el cierre financiero para que este proyecto sea una realidad para nuestra gente”, afirmó Redondo Choles.