Los recursos los desembolsará esta misma semana la Gobernación de Antioquia a las instituciones que están en el estado más crítico, es decir, en riesgo financiero alto y medio.
En medio de la crisis que atraviesan los hospitales públicos de Antioquia, en parte por las altas deudas de las EPS, algunas ya liquidadas, el Departamento acaba de tomar una medida para aliviar un poco la situación, aunque no sea una solución definitiva. El gobernador Andrés Julián Rendón anunció este miércoles 6 de noviembre la inyección de recursos para este fin.
Se trata de $36.000 millones que serán distribuidos entre las instituciones de salud públicas que se encuentran en estado más crítico, con riesgo financiero medio y alto, lo que pone en vilo la prestación del servicio a los ciudadanos, pero también las condiciones laborales del personal médico.
Justamente, esos recursos tienen como foco principal el pago de nómina a los empleados de los hospitales beneficiados, como son médicos, enfermeros, personal asistencial y administrativo, pero también se busca que se logre hacer pagos adeudados a proveedores de dichos centros asistenciales.
El desembolso de la Secretaría de Salud de Antioquia se hará efectivo esta misma semana y está destinado a 10 hospitales en total. El Hospital San Rafael, de Itagüí, sur del Valle de Aburrá, es el que recibirá el monto más alto, con $10.000 millones. Además, se entregarán de a $5.500 millones al César Uribe Piedrahíta, de Caucasia, Bajo Cauca, y el Hospital Mental de Antioquia (Homo) y La María, de Medellín.
El gobernador Rendón explicó que otros hospitales más pequeños, como Bellosalud de Bello o los municipales de Alejandría, Angelópolis, Andes, Armenia Mantequilla y Barbosa, tendrán recursos de a $500 millones, “para que tengan la capacidad de honrar las obligaciones que tienen, en especial, la remuneración del personal asistencial que trabaja en esas instituciones”.
Este es un esfuerzo que no constituye una solución de fondo y que se queda corta, pero que alivia y apoya la situación que atraviesan los hospitales públicos antioqueños, que no son los únicos que sufren, pues la crisis del sistema de salud que viven casi todas las IPS del país.
Con esos $36.000 millones en el caso de Antioquia se busca que no se presenten interrupciones en la prestación de servicios para los habitantes de estos municipios, en consultas externas, urgencias no vitales y cirugías programadas.
Rendón sostuvo que este 2024 ya son alrededor de $67.000 millones los que ha invertido el Departamento en el sistema de salud público, pues en agosto pasado ya había desembolsado otros $31.000 millones para terminar obras de infraestructura física en 23 hospitales que estaban en riesgo de convertirse en elefantes blancos.