Óscar Garzón Blanquiceth recibió los ataques frente a su casa, en Los Caracoles. Su familia contó cómo ocurrió la tragedia.
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Alas 8:57 de la noche de ayer domingo murió Óscar Garzón Blanquiceth. El intento del cuerpo médico de la Clínica de Blas de Lezo por salvarle la vida resultó inútil ante la gravedad de las lesiones que tenía por las cuchilladas recibidas.
Minutos antes, frente a la casa en que residía con su madre, en Los Caracoles, fue atacado por un vecino que quiso intervenir en una riña familiar. “El muchacho llegó, le reclamó, lo confrontó y después le dio la cuchillada”, cuenta su madre mientras señala el lugar en el suelo en que quedó tendido su hijo y donde ahora hay una mancha de sangre.
Ella, precisa el reporte de la Policía Metropolitana, era la que recibía los golpes y agresiones de ‘el Enano’, como conocían en el barrio al hombre, de 50 años.
“Según lo manifestado por la comunidad, los hechos acontecieron en medio de un caso de intolerancia, en que una persona agredía a un familiar, y un vecino intervino la trifulca y lo agredió”, detalla la institución, que desconoce el paradero del homicida. El Universal conoció que sería un joven, de unos 20 años.
¿Recurrentes?
Los golpes que la madre y la hermana de Óscar recibían de su parte a eso de las 8:30 del domingo, al parecer, no eran los primeros a los que las sometía. Supuestamente las agresiones del hombre eran recurrentes.
Su mamá ahora está afligida. Reconoce que su hijo la atacaba ese día, pero le duele su partida y cómo recibió la cuchillada que aunque no lo mató en el acto, lo desangró y le quitó la vida poco después.
“Él se levantó, se cubría con la mano la herida. Por aquí lo conocían, sabían quién era”, cuenta.
Sobre el responsable de la muerte, la familia de Óscar no tiene mayor información. Sabe que vive muy cerca y que desde esa noche no se ha dejado ver.