GUATEMALA:
La migración de menores de edad no acompañados hacia Estados Unidos, desde Centroamérica, se ha comportado incontenible en los últimos años, principalmente desde Guatemala de donde provienen más del 50 por ciento.
Datos del sitio en internet de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detallan que en los años fiscales 2021, 2022, 2023 y lo que va del 2024, 485 mil 343 menores de edad que han llegado solos a la frontera sur de EE. UU. se han entregado a las autoridades.
Del total, 356 mi 46 migraron desde Centroamérica, y de estos el 51.83% eran menores de edad guatemaltecos, es decir, 184 mil 522.
La migración desde este país y de este sector de la población, principalmente adolescentes de 12 a 16 años, se ha incrementado desde hace años. En 2016, la CBP reportó la detención de 18 mil 913 menores no acompañados. Siete años después, en 2023, el número llegó a 49 mil 478, un incremento del más de 160%.
De esta forma, Guatemala encabeza el listado de países con mayor número de menores no acompañados que huyen de sus comunidades.
Así están las cifras por país de estos menores que han llegado a la frontera sur de EE. UU. en los años fiscales 2021, 2022, 2023 y lo que va de 2024:
Guatemala 184 mil 522
Honduras 118 mil 514
El Salvador 45 mil 193
Nicaragua 7 mil 817
En diciembre pasado, el medio nicaragüense Divergentes publicó un artículo, según el cual la migración de menores no acompañados ha provocado que en países como Guatemala la matrícula escolar disminuya.
Un reporte del Ministerio de Educación, de 2022, revela que, aunque la matrícula estudiantil aumentó en preprimaria y primaria desde 2018, cayó significativamente en los ciclos de básico y diversificado, de la siguiente forma:
Inscripciones en el ciclo básico
2018 – 805 mil 077
2019 – 782 mil 837
2020 – 763 mil 561
2021 – 712 mil 498
2022 – 687 mil 061
La caída en el nivel diversificado fue así:
2018 – 422 mil 134
2019 – 415 mil 810
2020 – 414 mil 294
2021 – 383 mil 205
2022 – 351 mil 985
CAUSAS
Diversos analistas consideran que el aumento de la migración va de la mano con el empeoramiento de las condiciones socioeconómicas del país, principalmente en el campo. En menor medida también lo atribuyen a la violencia y a la necesidad de reunificación familiar.
Las condiciones se vieron agravadas con la llegada de la pandemia que, según cifras de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), pudo haber dejado al menos cinco millones de nuevos pobres extremos en América Latina y el Caribe.