Babillas, tortugas hicoteas, varias especies de aves, zarigüeyas, boas y ardillas están entre los animales liberados en su entorno natural. Algunos fueron víctimas de tráfico ilegal de fauna silvestre.

Una gran noticia para la conservación ambiental se dio en Antioquia en los últimos días, luego de que 150 animales silvestres fueran liberados en el Magdalena Medio para que se incorporaran y adaptaran de nuevo a hábitats naturales, que es donde deben estar.
Dicha liberación fue liderada por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva), en articulación con Corantioquia, y es la de mayor número de individuos que se ha hecho recientemente en el departamento, donde este año han sido liberados 757 animales, tras ser valorados, atendidos y rehabilitados por distintas situaciones que los pusieron en alto riesgo.
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Entre los animales liberados en el Magdalena Medio se encontraban aves y zarigüeyas que habían sido rescatadas tras emergencias en el Valle de Aburrá, así como tortugas y boas que habían sido entregadas de forma voluntaria por personas que las tenían.
Andrés Gómez, supervisor del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) de fauna silvestre (CAVR), explicó que los individuos habían sido rescatados en incautaciones o recuperados de otras formas para luego ser recuperados por medio de un proceso especializado. Médicos veterinarios, biólogos, microbiólogos y zootecnistas consideraron que estos ya estaban aptos para ser liberados y adaptarse a los hábitats.
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“La liberación se efectúa cuando los animales tienen la capacidad de defenderse y sobrevivir por sí mismos en su entorno natural, asegurando así su bienestar y contribuyendo efectivamente al equilibrio ecológico”, señaló el profesional.
Asimismo, desde el Amva informaron que entre los 757 animales silvestres que han podido liberar tras ser rehabilitados están babillas, tortugas hicoteas, boas, zarigüeyas, ardillas y especies de aves como azulejos, guacharacas, verdulejos, sinsontes, currucutúes, mayos, cernícalos, gavilanes, turpiales, barranqueros, búhos rayados y gallinazos.
No obstante, hay unos casos que no terminan en la liberación, debido a que los animales quedan con graves secuelas por causa del tráfico ilegal de fauna y no logran desarrollar sus capacidades para sobrevivir en sus entorno naturales. Este año van 94 individuos en esta condición que, como no pudieron ser liberados, fueron reubicados en distintas entidades para tenerlos en colecciones vivas y parques de conservación.
El profesional Gómez recordó a los ciudadanos la importancia de que estos animales se mantengan en sus hábitats naturales, pues son fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas. Esto, porque aportan en la dispersión de semillas, lo que facilita la regeneración y expansión de plantas y se aumenta la biodiversidad vegetal.
Además, “reintroducir especies vulnerables en estos entornos también contribuye en restaurar la funcionalidad ecológica de un área, preservando tanto las especies reintroducidas como las especies que dependen de ellas”, indicaron desde el Amva, donde el CAVR funciona en articulación con la Universidad CES.
Asimismo, hicieron el llamado a los ciudadanos del Valle de Aburrá y Antioquia en general no tener fauna silvestre en las casas ni someterlos a ningún tipo de maltrato. Si se presenta alguna emergencia con algún individuo, como que esté herido o vulnerable, se puede hacer el reporte en la línea 304 630 00 90.