NIDIA SERRANO M.
Concejales, diputados y funcionarios públicos subieron a sus redes sociales videos en conciertos, sin cumplir normas de bioseguridad.
Las fiestas y conciertos privados en Montería, Cereté, Ciénaga de Oro y Sahagún, en los que se reunieron más de 200 personas en cada uno de ellos, sin cumplir las normas de bioseguridad, hacen temer a las autoridades por un incremento exagerado de los casos de COVID-19 en los próximos días.
La situación es grave si se tiene en cuenta que en Montería, seis clínicas privadas y el hospital San Jerónimo no tienen una sola cama disponible para garantizar la atención a los pacientes que puedan complicarse a causa de la enfermedad.
El listado de fiestas durante el fin de semana incluyó la presentación de El Imperio, en la vereda Maturín de Sahagún, en la que cerca de 300 personas bailaron y consumieron licor, al ritmo de las mezclas de Jader Peralta Martínez, más conocido como ‘El Tremendo’, DJ de moda para eventos de champeta y reguetón.
El alcalde de la localidad, Jorge David Pastrana Sagre, indicó que él no había dado permiso para el evento y anunció que realizará una investigación con el fin de establecer la identidad de los responsables de haber puesto en riesgo la salud pública.
Montería no escapó al desorden. En un centro de eventos se realizó una fiesta privada en la que artistas como Mr. Black, Ana del Castillo, Elder Dayán Díaz, Rafa Pérez, fueroncontratados para celebrar el quinceañero, en el que tampoco cumplieron las normas de bioseguridad.
De igual manera, en Cereté, concretamente en la casa de eventos Palma Verde, de propiedad de la familia del alcalde Antonio Rhenals, se realizó otra celebración, con reconocidos artistas de talla nacional.
Ante esa denuncia, el mandatario Rhenals señaló que él no había otorgado el permiso y que efectivamente, la finca es de propiedad de su familia, pero que la tienen arrendada a un particular. También aseguró que de esa fiesta no hizo parte su familia, ni miembro alguno de la administración municipal.
Otras de las rumbas sonadas en Córdoba, fue la que se realizó en la finca Támesis, del municipio de San Carlos, donde se reunieron cientos de personas, sin uso de tapabocas. La situación se repitió en Ciénaga de Oro donde cerca de 200 personas, entre ellos una concejala, un diputado y dos funcionarios públicos, evidenciaron el incumplimiento de la ley seca y del distanciamiento social.
Ante ese hecho, el alcalde de Montería, Carlos Ordosgoitia, instó a los funcionarios públicos que participaron en las fiestas clandestinas, Fabio Aleans y Omaira Henríquez que laboran para el área jurìdica y talento humano, para que se aíslen 14 días y se hagan la prueba COVID antes de volver a sus actividades en la administración e hizo un llamado para que sean ellos los primeros en respetar las medidas decretadas.
Por su parte, el secretario de Salud de Córdoba, Carlos Vasco, indicó que están muy preocupados por la actitud irresponsable de algunos ciudadanos, especialmente en este momento en que la capacidad instalada de camas UCI en Montería supera el 70 %.
Finalmente, el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora, indicó que cada alcalde es responsable de ese tipo de eventos en sus municipios y que ellos son los encargados de dar los respectivos permisos y pidió a la comunidad ser más conscientes ante la creciente ola de contagios.