NIDIA SERRANO M.
En la gallera del corregimiento de Santa Isabel se agredieron con puños, machetes, palos y piedras.
Un violento enfrentamiento se registró en la gallera del corregimiento de Santa Isabel, zona rural de Montería, donde se adelantaba una fiesta clandestina, con expendio y consumo de licor, pese a que en la ciudad se había decretado ley seca y toque de queda y pese al aumento acelerado de COVID-19 en la capital.
La denuncia la hizo el mismo corregidor de la zona, Bibaldo Arrieta, quien señaló que varias personas resultaron heridas y que tuvieron que ser trasladadas a distintos centros asistenciales de la capital.
Algunos moradores de la zona señalaron además que las riñas de gallos se promocionaron con un mes de anticipación y aún así no hubo ningún tipo de control por parte de la Alcaldía de Montería y de la Policía Metropolitana.
Denunciaron que en el lugar había cerca de 100 personas y que la mayoría no tenía tapabocas y mucho menos guardaron el distanciamiento reglamentario para evitar el contagio de COVID-19.
Las autoridades aún no han hecho un pronunciamiento oficial en torno al hecho que puso en riesgo a los pobladores, justo en este momento en que crece en forma acelerada el contagio de la enfermedad y hay una ocupación del 70,11 % en las unidades de cuidados intensivos.