Pasadas las 5:30 de la tarde de este lunes, 8 de enero, el excongresista Arturo Char recobró su libertad después de que un juez en Santa Marta ordenara su liberación inmediata. La decisión se basó en la declaración de procedencia de una acción constitucional de habeas corpus presentada por la defensa del exsenador.
La historia de Char, vinculado a un proceso por corrupción electoral, ha estado marcada por su reciente traslado a un centro de reclusión militar en Santa Marta a mediados de diciembre. Sin embargo, esta nueva etapa de su reclusión fue breve, ya que salió en horas de la tarde de este lunes.
Inicialmente, después de su captura el 7 de septiembre de 2023, Char fue trasladado al pabellón de servidores públicos en La Picota, al sur de Bogotá. Hace unos días, se autorizó su cambio a un centro de reclusión militar en Santa Marta. Este traslado se consideró un trámite y una medida de conveniencia, especialmente debido a la presencia en La Picota de la exsenadora Aida Merlano, testigo en los procesos que involucran a Char con la justicia.
La distancia entre ambos procesados era esencial, ya que están en orillas opuestas en este caso. Ante la posibilidad de que ambos terminaran en el mismo sitio de reclusión en el municipio de Malambo, Atlántico, se optó finalmente por el traslado a Santa Marta.
La liberación de Arturo Char se materializó después de que el juez sexto penal municipal de Santa Marta, con función de control de garantías, ordenara su libertad por el vencimiento de términos en el proceso que adelanta la Corte Suprema de Justicia. Los delitos imputados al exsenador son concierto para delinquir agr
El abogado Iván Cancino fue quien presentó el recurso legal el 7 de enero, fundamentándolo en el vencimiento de términos, ya que han transcurrido más de 120 días sin que el proceso avance. El pedido de preclusión del caso fue aceptado, llevando a la liberación de Char.
La acusación contra el excongresista se encuentra detallada en un documento de 219 páginas, donde la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia presenta pruebas documentales y testimoniales que sugieren su participación en un plan de compra de votos para las elecciones de marzo de 2018, con el objetivo de favorecer a Aida Merlano.
El auto judicial resolvió la compleja situación jurídica de Char al considerar que existen pruebas suficientes para inferir su participación en la estructura delictiva dedicada a la corrupción electoral.
Testimonios y grabaciones de seguridad vinculan al exsenador con la Casa Blanca, la sede de campaña de Aida Merlano, donde se habría gestado el acuerdo delictivo en diciembre de 2017. La historia legal de Arturo Char continúa, ahora en libertad, mientras la justicia sigue su curso.