Se trata de uno de los pocos casos que se conocen sobre secuelas graves que ha dejado la covid-19 en algunas personas.
El próximo mes de diciembre se cumple un año desde que el mundo recibió la noticia de que en Wuhan, China, había surgido un virus que luego recibiría el nombre de covid-19 y que se expandiría a todos los continentes, contagiando ya a más de 51.147.649 personas, de las cuales 1.268.800 han perdido la vida.
Desde los primeros casos, los científicos, médicos e investigadores, trabajan para tratar de encontrar la cura para el potente virus. Y tras varios meses de intensas jornadas, el mundo ya vislumbra algunas vacunas que podrían contribuir a frenar la pandemia, sin embargo, cada día resultan nuevos retos para estas personas que trabajan para tratar de frenarlo; mutaciones y nuevas secuelas, entre otras cosas.