Laura Nathalia Pachón Caballero
¡Ni en jugo ni en ensalada de frutas! Conozca cuál es la fruta que no es compatible con las sandías y las razones de expertos.
Para millones de personas alrededor del mundo, las frutas hacen parte de su dieta y son incluidas en diferentes preparaciones culinarias, ya que, además de su gran valor nutricional para el cuerpo, sus sabores y texturas diferentes logran tener una verdadera experiencia en el paladar.
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En ese sentido, existe una gran variedad de estas, con múltiples colores, sabores, nutrientes y texturas; pues, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, tanto el consumo de frutas, como de verduras, cuenta con grandes aportes nutricionales y beneficios para el cuerpo, entre los que se incluye la prevención de enfermedades cardiovasculares, la reducción del riesgo de obesidad y la contribución a la salud mental de las personas, con antioxidantes, fibra, vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo.
A su vez, es popular preparar ensaladas de frutas para acompañar las comidas o mezclar las frutas en jugo; pues la frescura de las frutas y su versatilidad hacen de esta una excelente opción para hidratar el cuerpo y combinar los beneficios de todas en un mismo plato. Sin embargo, hay algunas de estas que no se podrían combinar, especialmente con la sandía, por lo que aquí le contamos cuál es esta fruta y por qué no quedan bien juntas.
Beneficios del consumo de sandía
De acuerdo con el informe de datos sobre las propiedades nutricionales de la sandía publicado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN), en esta fruta se resalta un aporte de potasio y vitamina A, así como su alto contenido de agua, que la hace tener un bajo contenido energético y cantidades apreciables de diversas vitaminas y minerales.
Según un artículo publicado y revisado por la nutricionista Kim Chin para ‘Healthline’, una revista especializada en contenido de salud, estos son algunos beneficios del consumo de sandía:
Ayuda a mantener el cuerpo hidratado.
Podría tener efectos anticancerígenos.
Mejor la salud del corazón.
Puede ayudar a reducir la inflamación.
Ayuda a la salud de la piel.
Es clave para ayudar a la correcta digestión.
Esta es la fruta que no debería combinarse con la sandía
Saber combinar los alimentos que se consumen es fundamental; pues se obtienen beneficios como mejorar la función intestinal, controlar el peso corporal, obtener más energía y evitar molestias como las flatulencias o acidez estomacal.
De acuerdo con un artículo publicado en el portal ‘Mejor con salud’ y escrito por la redactora y especialista en nutrición y naturopatía, Elena Martínez Blasco, la combinación entre la sandía y el melón puede llegar a ser perjudicial para la salud.
Según la experta, aunque son frutas ricas en agua, fibra y contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales, estas tienen una naturaleza fría, condición que obliga a comerlas con el estómago vacío y por separado. De esta manera, indica que el mejor momento para consumir una u otra es en ayunas, a media mañana o a media tarde, y separadas de cualquier otro alimento.