POR JOHN ERIC GÓMEZ MARÍN |
Después de 67 años, y uno que otro lavado de cara, el estadio Atanasio Girardot y la unidad deportiva serán modernizados y renovados. Esto, incluso, podría implicar tumbar el actual escenario y construirlo de nuevo.
Lo que es un hecho es que los antioqueños estrenarán complejo deportivo. Así lo expresó ayer el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, al anunciar el inicio del estudio de factibilidad del proyecto, el cual durará 11 meses.
El análisis, a cargo de la Agencia para la Gestión del Paisaje, el Patrimonio y las Alianzas Público Privadas (APP), no es para decidir si es posible o no realizarlo, sino para evaluar si el estadio de fútbol puede ser intervenido con su estructura actual o habrá que hacer uno nuevo.
“Inicialmente dijimos que techo para el estadio, pero es más que eso, es un nuevo escenario que se va a adecuar, a construir, con todas las condiciones que hoy tienen los grandes estadios del mundo y que va a permitir no solo eventos deportivos, sino también espectáculos de gran nivel y capacidad. Las ideas que tenemos son techo, conectividad, parqueaderos, museo para los equipos, espacios comerciales”, manifestó el mandatario, quiebn estuvo acompañado por la directora del Inder, Diana Toro, el técnico Francisco “Pacho” Maturana y el director general de la Agencia APP, Rodrigo Foronda.
En total se intervendrán 163.700 metros cuadrados de la unidad deportiva, y se contempla, entre otras características, una cubierta con forma de elipse con un área de 70.000 metros cuadrados, parqueaderos soterrados con zonas VIP, restaurantes, mejoramiento de zonas de comidas, más rutas de evacuación, museos de los equipos y fanzone, construcción de una sala de control, de un centro de atención médica y de un circuito cerrado de televisión, señalética (señales para guiar a las personas), nuevos accesos a los espacios del cuerpo arbitral y de los equipos, y adecuaciones en silletería para mayor confort e inclusión a personas con movilidad reducida.
El edificio de parqueaderos se plantea como una nueva torre de 33.000 metros, que tendrá accesibilidad desde la calle 50. Se considera que tenga zonas comerciales, la Liga de Tenis de Mesa y un circuito perimetral de movilidad vehicular en cada nivel.
Las últimas grandes renovaciones del complejo fueron para los Juegos Suramericanos 2010 y el Mundial sub-20 en 2011. Las obras de este proyecto iniciarán en 2022.
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