EL SALVADOR:
Por Javier Urbina
Solamente mantendrán la biblioteca ubicada en el edificio administrativo de la Corte Suprema de Justicia. Los 25 empleados serán reubicados.
TOMADA DE:https://www.laprensagrafica.com/
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó el pasado 15 de agosto la desarticulación de 10 de las 11 bibliotecas judiciales que existen hasta la fecha a nivel nacional.
Un memorándum al que tuvo acceso LA PRENSA GRÁFICA detalla que Ángela Lorena Olmedo, jefa del Departamento de Coordinación de Bibliotecas Judiciales, solicitó el levantamiento de inventarios de las 10 sedes instaladas en diferentes puntos del país.
Esto luego de efectuar un estudio sobre la situación actual de funcionamiento de las bibliotecas, realizado por la Dirección de Planificación Institucional.
«Se me ha instruido que les informe que del resultado de dicho levantamiento de información la Dirección Superior ha determinado la desarticulación de diez de las once bibliotecas judiciales, pero que esto no implica el despido de ninguna persona que labora en las bibliotecas, sino que solamente será reubicado», detalló Olmedo.
“Es lamentable saber que el servicio de bibliotecas jurídicas ya no se brindará por parte de la Corte (CSJ), debido a que eran una fuente de información fiable”.
Otoniel Flores, abogado penalista.
De las 11 bibliotecas instaladas hasta la fecha, solamente la que se encuentra ubicada al interior del edificio administrativo de la Corte en San Salvador seguirá funcionando. Según la información oficial, la desarticulación de estas sedes se debe a la «nula o poca afluencia de usuarios». Además, detallan que son pocas las personas que consultan estos lugares y que la mayoría de los libros no están actualizados.
«La mayoría de consultas que se hacen son de periódicos (periodistas). La gente (empleados) no hace nada, ni permanecen en sus puestos de trabajo. Se propuso que se reorientara los recursos a otros esfuerzos y que la gente se reubicara», dijo un fuente de la CSJ que pidió anonimato.
En un recorrido realizado por este medio se constató que la biblioteca del Centro Judicial Integrado de Soyapango ya no está recibiendo a público. Empleados de la referida sede judicial confirmaron que a partir de septiembre la biblioteca desaparecerá y que los tres trabajadores serán reubicados, ya sea en el mismo centro judicial o en otro departamento de la Corte.
También se confirmó que desde la semana pasada la biblioteca de Ahuachapán se encuentra cerrada y todo el material bibliográfico fue enviado a San Salvador. Otras sedes visitadas en el interior del país seguían abiertas hasta ayer, pero con poca atención y visitas.
Las 10 sedes abolidas estaban distribuidas en los municipios de Soyapango, Suchitoto, Zacatecoluca, Metapán, Santa Ana, Ahuachapán, Sonsonate, San Francisco Gotera, San Miguel y Usulután.
Además, se ha conocido que la Corte creará una biblioteca especializada virtual. En total, son 25 los empleados que serán reubicados a partir de septiembre.
Con esta decisión, uno de los costos que la Corte dejará de pagar es el alquiler de inmuebles, ya que arrendaba al menos cuatro establecimientos en el interior del país para estas bibliotecas.
Con respecto al material bibliográfico, el memorándum dice que este será enviado a la biblioteca central de la CSJ y en este lugar será revisado y clasificado.
Información fiable
Abogados consultados sobre este cierre consideran lamentable la decisión, pues eran espacios en los que había información fiable a la que podían tener acceso estudiantes de escasos recursos.
El penalista Otoniel Flores cuestionó el cierre de las bibliotecas en el interior del país y dijo que habría que analizar si esto obedece a que estas son consideradas algo «anticuado» o por falta de presupuesto en el Órgano Judicial.
“Exhortarles a que tomen con calma esta decisión, ya que no se está violentando ningún derecho laboral ni personal y que conscientemente realicemos el trabajo que se les está solicitando”.
Memorándum, interno de la CSJ.
«Es lamentable saber que el servicio de las bibliotecas jurídicas en los departamentos ya no se brindará por parte de la CSJ debido a que las bibliotecas jurídicas era una fuente de información fiable que tenían todas las personas que se encuentran alrededor del mundo jurídico, sobre todo tomando en cuenta muchos estudiantes con escasos recursos», dijo.
«Habría que ver si es que se están cerrando las bibliotecas por motivos referentes a que ya se consideran las bibliotecas algo anticuado, cosa que iría en contra de la idea actual de la construcción que se tiene de la nueva biblioteca en el centro de San Salvador, o si responde a las necesidades de suprimir ciertos gastos de la Corte Suprema debido que no le alcanza su presupuesto», añadió.
La también abogada penalista Marcela Galeas desconoce si estas bibliotecas eran frecuentadas o no, pero asegura que en estas se encuentran textos y otras legislaciones derogadas que sirven para hacer análisis comparativos.
«Posiblemente a nivel de legislación no se pueda contar con estos antecedentes porque al eliminarlas ya no los tendrá el usuario. Para mí, algo importante es saber qué pasará con las personas que laboraban para esas bibliotecas», analizó Galeas.
