EL SALVADOR:
Por Denni Portillo
Iniciativa presentada en la Asamblea Legislativa contempla reforma para que solo empleados con sueldos igual o menor a $3,000 puedan aplicar al escalafón.
TOMADA DE: https://www.laprensagrafica.com/
La Asamblea Legislativa recibió una propuesta del gobierno de Nayib Bukele para reformar la Ley de Creación del Escalafón del ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, en la que se regulan las oportunidades de desarrollo y crecimiento del personal del ministerio, según la propia normativa.
La reforma consiste en poner un techo que limite el acceso al beneficio contemplado en el artículo 12 de la ley: un incremento salarial de hasta un 8 %, dependiendo del resultado de las evaluaciones al mérito a las que se somete el personal.
El techo propuesto en la iniciativa es de $3,000. Así, solo los funcionarios y empleados públicos, independientemente estén por Ley de Salarios o Contratos, cuyo salario sea $3,000 o menor tendrán la posibilidad de que, dependiendo del resultado de sus evaluaciones, puedan aspirar a un aumento salarial.
La iniciativa fue entregada en la Asamblea el pasado 15 de agosto, según consta el sello de recibido. Sin embargo, ni el MINSAL ni el órgano legislativo habían informado sobre la propuesta. En el caso de la Asamblea, la pieza no fue compartida públicamente sino hasta las 11 de la noche del pasado miércoles 24 de agosto, luego de finalizada la sesión plenaria.
Es la segunda vez en el último año que la gestión Bukele intenta poner un techo a la entrega del escalafón. Cuando se presentó el proyecto de presupuesto general de la nación para 2023, este incluía un artículo en el que se definía que los escalafones (Cultura, Educación y Salud) aplicarían solo a funcionarios o empleados cuyo salario fuera igual o menor a $2,000.
Dicha propuesta no prosperó y fue eliminada cuando se aprobó el presupuesto 2023. Sin embargo, ahora el GOES vuelve a proponerla incrementando el techo de aplicación a $3,000. En la pieza de correspondencia se argumenta que la ley vigente “tiene un efecto regresivo, es decir, que se beneficia más a los funcionarios y empleados que tienen salarios más altos, sobre aquellos que tienen salarios bajos, lo cual genera un impacto anual significativo en las finanzas públicas, contraviniendo las reglas de la disciplina fiscal’.