EL SALVADOR:
Por Claudia Espinoza
En el centro penal de Apanteos, que se ha vuelto exclusivo para mujeres, hay un tira y encoge entre familiares y la tienda Carlitos, la cual ha sido «delegada» para recibir a las liberadas. Son los propios policías los que las llevan a ese lugar.
TOMADA DE:https://www.laprensagrafica.com/
El proceso de liberación de privadas de liberad en el centro penal de Apanteos en Santa Ana está siendo denunciado por familiares de las capturadas durante el régimen de excepción, quienes aseguran que las autoridades entregan a las que salen en una tienda de la zona para que sea allí donde se hagan las gestiones de entregarlas, pero a cambio piden dinero.
Las personas consultadas dicen que están cobrando desde $100 hasta $230 dólares, dependiendo del lugar donde viva la liberada. Aseguran que los dueños de la Tienda Carlitos, ubicada frente al penal, se aprovechan de la situación y ninguna autoridad controla el procedimiento.
Durante la tarde y noche del miércoles 24 de mayo un equipo de LA PRENSA GRÁFICA fue a verificar la situación y aunque no hubo liberaciones ese día, las madres y padres que esperaban afuera del centro penitenciario aseguraron que la tienda está haciendo «negocio» con la salida de las mujeres.
“Estaban pidiendo dinero por una chamaca ahí. Si paga $300 se la daban, dijeron. Eso es secuestro y extorsión lo que hacen y están de acuerdo con los custodios. Siempre hay soldados donde ellos”.
Padre de privada de libertad, que pidió anonimato.
Un padre que prefirió omitir su nombre, y que tiene a una familiar detenida, dijo que fue testigo de que en la tienda Carlitos pedían dinero para entregar a una de las mujeres que recién había salido. «Estaban pidiendo dinero por una chamaca ahí. Les dijeron que si paga $300 dólares se la daban. Eso es secuestro y extorsión lo que hacen allí, y están de acuerdo con los custodios, porque siempre hay soldados donde ellos. Acá hay una corrupción total. Todas las mujeres que salen las agarran ellas, como que es ley», denunció.
Madres de privadas de libertad que esperan afuera del penal de Apanteos por si liberan a sus hijas también brindaron detalles de lo ocurrido. Dicen que han escuchado que en la «Tienda Carlitos» cobran entre $170 y $300 dólares por llevar a la mujer recién liberada a su casa.
UNA DESAPARECIÓ
Otra madre que llega todos los días a preguntar por su hija dijo que ha escuchado que cobran entre $400 y $500 dólares por mujer entregada a su familia.
Las madres revelaron un problema que se dio en ese negocio el pasado martes 23 de mayo cuando se liberaron 14 mujeres, pero una sigue desaparecida luego de estar en el establecimiento.
De acuerdo a la denuncia de la familia de Evelin Yaneth Hernández Martínez, ella desapareció la noche del martes y les informaron que estando en la tienda un señor se la llevó junto a otras tres mujeres. Hasta el momento no saben de ella.
“Nosotros no cobramos, solo le damos el número de teléfono del Uber a la familia y entre ellos se ponen de acuerdo. Usted como familia ubica al Uber para llegar a la casa y este le va a dar un precio”.
Mariana, dueña de tienda Carlitos.
«A ellas las sacó un señor chiquitín con camisa blanca; sacó a las tres, les dijo que conocía donde vivían. Y como las que salen están desorientadas, no saben nada, se fueron las tres juntas con él. Yo los vi porque pasaron a la par mía. Hoy resulta que una se perdió y solo dos se entregaron», indicó una de las madres.
LA PRENSA GRÁFICA buscó a los dueños de la Tienda Carlitos para responder a las acusaciones. Una mujer que se identificó como Mariana, esposa del dueño, desmintió las acusaciones y dice que no cobran nada por su cuenta, que lo único que hacen es gestionar los servicios de Uber para mandar a las mujeres a sus hogares. Asegura que solo quieren desprestigiarlos y que nunca han cobrado por la ayuda que ofrecen a las detenidas que salen del penal de Apanteos.
Mariana dijo que los policías van a dejarle a las mujeres liberadas para que ellas no queden a la intemperie en la calle, cuando las familias no llegan a traerlas.
“A ellas las sacó un señor chiquitín, camisa blanca. Les dijo que conocía donde vivían. Y como las que salen están desorientadas, no saben nada, se fueron las tres juntas con él. Hoy resulta que una se perdió”.
Madre de privada de libertad, que pidió anonimato.
«Nosotros no cobramos, solo le damos el número de teléfono del Uber a la familia y entre ellos se ponen de acuerdo. Usted como familia de su privada de libertad va a ubicar bien al Uber para llegar a la casa y le va a dar un precio. Si a usted le parece le dice sí, pero si no, no. Entonces la familia viene a traer a la liberada», aseguró Mariana.
Sobre la desaparición de Evelin, en la Tienda Carlitos dijeron que ellos le pidieron el teléfono al señor, pero que él no quiso entregar ninguna información y cuando atendían a las otras mujeres y las registraban, él se fue en un carro con las tres mujeres, con rumbo desconocido.