JUAN FELIPE ZULETA VALENCIA |
Desde el próximo lunes, 20 de diciembre, entrará en funcionamiento la Regional Norte-Oriental, con la que se espera aliviar la congestión y mejorar la conectividad del Norte del Valle de Aburrá.
El director del Área Metropolitana (Amva), Juan David Palacio, señaló que si bien las obras de las Fase II y III ya finalizaron, aún no había sido posible la entrada en funcionamiento formal de esta obra, pues faltan las luminarias que EPM se comprometió a tener instaladas antes del 20 de diciembre.
Palacio hizo referencia a un comentario del gobernador Aníbal Gaviria, que cuestionó el por qué la vía aún no había sido entregada a la comunidad, a pesar de que las obras finalizaron. El director del Amva respondió que, además de necesitar las luminarias no instaladas para garantizar la seguridad vial, era necesario dejar establecidas las responsabilidades jurídicas, es decir, que la Alcaldía de Bello, en este caso, reciba esta infraestructura “para evitar que se convierta en una vía huérfana, como sucedió durante 20 años con la Regional Sur”, dijo el funcionario, rechazando que la decisión sobre la entrega responda al deseo de hacer “inauguraciones pomposas”.
Este megaobra se adelantó con recursos del Área Metropolitana y el Departamento. La Fase II, que arranca en la altura de Uniminuto, corresponde a presupuesto aportado en un 100 % por el Amva. La Fase III tuvo recursos del Departamento y el Área Metropolitana, por el recaudo de peajes y la Fase IV, inaugurada en julio en Copacabana, también se hizo con recursos del Amva.
La Regional Norte es una deuda histórica, toda vez que fue una de las obras contempladas en los planes de movilidad metropolitanos formulados desde 1986, como uno de los ejes más importantes del Sistema Vial del Río Medellín.
De acuerdo con los cálculos del Área Metropolitana, cuando concluyan los trabajos, serán al menos 30.000 los vehículos en promedio por día que podrán transitar por la vía.
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