Redacción
BBC News Mundo.
La depresión tropical Eta provocó graves inundaciones y derrumbes por fuertes lluvias en Centroamérica después de entrar a Honduras desde Nicaragua el miércoles y dejar un saldo de al menos 24 muertos y miles de damnificados en la región.
En Honduras, las autoridades confirmaron que once personas perdieron la vida en derrumbes de tierra o ahogados por la crecida de ríos. La mayoría eran niños y adolescentes.
En Guatemala, al menos cuatro personas personas murieron en deslaves, entre ellas dos niños de 2 y 11 años. Sin embargo, el presidente Alejandro Giammattei dijo que la cifra podría ascender dramáticamente.
«La aldea Quejá (a unos 200 km al norte de Guatemala) sufrió un alud, se estiman 25 casas, que es la mitad de la aldea soterrada, y se calcula no menos de 50 personas allí adentro de las casas. No logramos ni siquiera establecer ni cuántas hay, lo sabremos en las próximas horas», dijo este jueves ante la dificultad de acceder a la zona por los derrumbes cercanos.
En Panamá, las autoridades recuperaron los cuerpos de cinco personas que fueron arrastradas por ríos desbordados en el occidente del país, entre ellas tres menores de edad. También se reportó la desaparición de varias personas.
En Nicaragua, dos hombres murieron atrapados en un deslizamiento de tierra que se produjo mientras trabajaban en una mina en el municipio de Bonanza.

En Costa Rica, una pareja falleció este jueves al ser sepultada por un derrumbe que cayó sobre su vivienda en la localidad de Coto Brus, en el sur del país.
En El Salvador, cientos de personas tuvieron que ser evacuadas y el país se encuentra en máxima alerta.

Estela de destrucción
Eta tocó tierra este martes en el noroeste de Nicaragua como un potente huracán de categoría 4, con vientos sostenidos de hasta 240 km/h.
Pese a que fue debilitándose progresivamente, sus vientos y fuertes lluvias dejaron a su paso inundaciones por crecidas de ríos, deslizamientos de tierra, viviendas destruidas, caídas de árboles y postes eléctricos y miles de personas evacuadas.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) advirtió este jueves que Eta sigue provocando fuertes lluvias e inundaciones que suponen un riesgo para la vida.
Se espera un debilitamiento progresivo durante su paso por Honduras, antes de que al final del jueves regrese al Caribe y recobre fuerza en su desplazamiento hacia Cuba y el sur de Florida en Estados Unidos.

Aunque Eta centró su furia sobre Honduras este jueves, varias ciudades del norte del país sufren inundaciones ya desde el lunes y algunas comunidades quedaron incomunicadas después de que varios puentes colapsaran por las corrientes de los ríos.
En la ciudad de Tela, por ejemplo, los bomberos tuvieron que rescatar a varias personas ante el riesgo de que se las llevara la corriente de las aguas.
Tela Atlántida ,rescates dramáticos están realizando nuestros equipos en las zonas afectadas pic.twitter.com/yYKSD3Ouai
— BOMBEROS HONDURAS (@BomberosHn) November 4, 2020
Honduras permanece en un nivel de alerta roja nacional por la emergencia. En el norte del país, cientos de vecinos abandonaron sus casas cargados con sus pertenencias y con el agua cubriendo casi la mitad de su cuerpo.
«Tengo cinco niños sobre el techo de mi casa y nadie meayuda a sacarlos», dijo a un canal local una mujer en la colonia Jerusalén de La Lima, vecina de San Pedro Sula, reporta la agencia Reuters.
#Eta
Vehículo cae en un socavón provocado por las lluvias en Morazán, Yoro pic.twitter.com/qPM1BY9KuR— Abriendo Brecha (@Abriendo_Brecha) November 4, 2020
Según Unicef, Eta podría afectar en total a 1.227.000 personas, incluidos casi 500.000 niños y adolescentes.
Miles de evacuados
Eta ya dejó un panorama de destrucción tras su paso por el norte de Nicaragua, donde se encuentran algunas de las más regiones indígenas más pobres del país y muchas personas viven en casas de madera o construcciones precarias.
Antes de que el ojo del huracán alcanzara la costa en la tarde del martes, el gobierno nicaragüense aseguró que 30.000 ciudadanos de la región caribeña abandonaron sus hogares y se encontraban refugiados en iglesias, escuelas y casas más seguras de familiares.

Al menos 12.000 hogares se quedaron sin energía eléctrica, según reportó la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica de Nicaragua.
Más de 6.000 personas fueron evacuadas en Honduras por las lluvias, 1.800 en Guatemala, unas 1.400 en Costa Rica y 1.200 en El Salvador, según datos oficiales.

«Hemos pasado en vela y zozobra toda la noche, no ha dejado de llover y nos dicen que esto apenas empieza, que el huracán apenas está entrando», dijo este martes a Reuters Carmen Enríquez, habitante de Puerto Cabezas, en la costa del Caribe de Nicaragua, antes de que Eta empezara a perder fuerza.
«Tenemos mucho miedo, hay postes caídos, inundaciones, techos arrancados, el zinc de mi casa se cayó una parte», agregó la mujer de 57 años.