Ya no se construirá una nueva sede del Hospital General, sino que se ampliará una sede existente de Metrosalud.
El proyecto para hacer una nueva sede del Hospital General de Medellín en el norte de la ciudad, que está atascado desde hace una década por líos administrativos y presupuestales, quedaría reducido a una ampliación de una sede de Metrosalud ubicada en el barrio Santa Cruz.
Así lo dio a conocer el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, durante un Consejo de Gobierno realizado este lunes, señalando que ahora el proyecto será adelantado por esa última entidad y tendrá un presupuesto menor al que se había anunciado en abril de 2022.
Y es que pese a que el proyecto quedó consagrado como una de las grandes obras del plan de gobierno para este cuatrienio, teniendo incluso una partida reservada de $96.000 millones, ahora consistirá en una intervención de $46.000 millones.
Sobre este último rubro, aunque la gerente de Metrosalud, Valentina Sosa Carvajal, aseguró que el mismo estaría asegurado en un fondo del Idea, advirtió que el proyecto aún no está en firme y tiene pendientes varios requisitos.
Un proyecto estancado
La idea de construir un hospital para suplir la demanda de los habitantes del norte de Medellín, una de las zonas con mayor déficit en la oferta de salud, se remonta a octubre de 2013, cuando el entonces alcalde Aníbal Gaviria señaló que el mismo sería financiado con parte de los recursos que entraron la ciudad tras la fusión entre Une y Millicom.
Las cuentas que entonces manejaba el Municipio apuntaban a que la obra tendría un valor de $50.000 millones, la mitad provenientes del fondo de dicha fusión y otros $25.000 millones del presupuesto del Hospital General.
Tal como quedó plasmado en el informe de empalme entre las alcaldías de Gaviria y la de Federico Gutiérrez, la obra tenía un área proyectada de 33.658 metros cuadrados que se construiría en dos fases, una capacidad de 96 camas en su fase inicial y servicios de “urgencias, cirugía, hospitalización, imagenología, laboratorio clínico, esterilización y servicios de apoyo”.
Pese a que finales de 2015 se calculaba que el lugar se entregaría en julio de 2017, varios problemas enredaron esos planes.
El primero consistió en líos para comprar 29 predios que eran necesarios para la intervención, que no alcanzaron a legalizarse antes del fin del mandato de Gaviria, y el segundo en cambios en sus proyecciones financieras. Tras el cambio de Gobierno, el entonces gerente del Hospital General de Medellín, Leopoldo Giraldo, señaló que el proyecto costaría $63.745 millones (incluyendo la dotación) y aseguró que de los 29 predios contemplados, aún faltaban por comprar 22.
Hacia el final de la administración Gutiérrez, la obra no logró desatascarse, y en el informe de gestión de 2019 se señaló que la misma apenas tenía un avance del 2%.
Bajo ese contexto, la administración entrante del alcalde Quintero señaló que una de sus prioridades sería la de volver a sacar a flote la obra. En 2022, luego de que la Alcaldía no pudiera comprar la antigua clínica de Saludcoop en la Avenida 80, el alcalde aseguró tener una reserva de $96.000 millones para el Hospital del Norte.
En su intervención de este lunes, el gerente de Proyectos Estratégicos de Medellín, Johan Londoño, señaló ahora que la Alcaldía descartó realizar la obra en los terrenos ubicados en el barrio Berlín proyectados desde 2013, señalando que durante los últimos tres años no logró despejar el inicio de las obras, endilgándole de paso la responsabilidad a la Gobernación de Antioquia por esa situación.
“Desde 2021 hemos intentado recuperar ese proyecto; sin embargo, no fue posible con la Gobernación de Antioquia. Como nuestra obligación era no dejar al norte sin un hospital avanzamos en lo que hoy estamos ad portas de la aprobación”, expresó el funcionario, refiriéndose las obras de ampliación de la Unidad Hospitalaria de Santa Cruz de Metrosalud.
La gerente Sosa Carvajal añadió por su parte que con esa ampliación dicha unidad quedaría con una capacidad de 96 camas de hospitalización y 20 camillas para el servicio de urgencias, sin precisar qué pasaría con la ampliación de los servicios de cirugía, imagenología, laboratorio clínico, esterilización y servicios de apoyo prometidos desde 2013 para el norte de Medellín.
Parte de estos servicios, cabe recordar, ya se prestan en dicha unidad hospitalaria, pero se quedan cortos ante la demanda de esa zona de la ciudad, razón por la que se había pensando en un hospital nuevo.
Según expresó la funcionaria, pese a que el proyecto tendría una partida de $46.000 millones guardada en un fondo, el mismo aún está pendiente de una autorización de la Nación.
“Por ser una inversión tan alta debe ir al Ministerio de Salud. En este momento nos aprobaron el documento macro, que es el de la capacidad instalada, prácticamente el documento que define el norte del proyecto. Ese ya lo aprobaron entre marzo y abril”, dijo Sosa.
“En este momento está pendiente unos ajustes en unos estudios de vulnerabilidad, que es algo muy técnico, que en este momento lo estamos adelantando con el equipo técnico para la próxima semana viajar a Bogotá y ya esperamos venir con la viabilidad en la mano”, añadió la gerente.