ECUADOR:
En el ejecutivo se anticipó el veto a la ley impulsada por el correísmo y sus aliados.
A horas que venza el plazo para que decida sobre el futuro de la ley de comunicación, el presidente Guillermo Lasso, publicó una fotografía con sus ministros, asesores y con el texto:
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«Con el aporte que recogimos de la prensa en las mesas de diálogo, estamos finalizando el veto que realizaremos a la Ley de Comunicación que aprobó la Asamblea. Nuestro compromiso siempre será con la libertad de expresión, pilar fundamental de la democracia».
La mayoría de gremios y comunicadores exhortaron al mandatario el veto total de esta ley, aprobada por el correísmo y sus aliados en la Asamblea. Por ejemplo, la Asociación de Editores de Periódicos, que tiene varios reparos al cuerpo legal.
«El Estado garantizará la verdad y uno dice es solo este artículo y ya demuestra lo que es la ley, intentar penalizar o judicializar lo opinión ya es una gran limitación, que va a llevar a la autocensura, y la autocensura lleva al atropello».
Un veto parcial sería un riesgo, según Francisco Rocha, por la incertidumbre política en el parlamento. «Tienen la mitad más uno para que se allanen al veto parcial, dicen bueno eso no sabemos».
Otros sectores sociales tambíén apoyan el veto total de la ley. Así la Asamblea no podrá tratar el proyecto durante un año.
«Considerando la situación de débil gobernabilidad, así como la pugna permanente entre el ejecutivo y el legislativo, que ha dado lugar a que más de una ocasión se reunan más de 90 votos; lo más pertinente es aplicar un veto total», así lo indicó Mauricio Alarcón, representante de transparencia internacional.
Además de la regresión de derechos, en el proyecto de ley se pretende controlar a los medios y peridistas, según el experto.
De concretarse el veto parcial, la Asamblea tendrá 30 días para allanarse o insistir en el texto original.