El cuerpo de Gilberto Antonio Díaz Serna, de 58 años de edad, fue hallado sin vida por su hijo en un vivienda del barrio Laureles.
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Las sospechas generadas al no poder comunicarse con su padre, después de marcarle varias veces a su teléfono celular, hicieron que un joven se trasladara, junto a otros familiares, hasta la vivienda de Gilberto Antonio Díaz Serna, quien fue hallado sin vida en el lugar.
El trágico y sorpresivo hallazgo hizo que el joven alertara a las autoridades, quienes llegaron hasta el iitio para tratar de establecer las causas del misterioso crimen. Las primeras informaciones divulgadas confirmaron que Díaz Serna tenía 58 años de edad, era abogado de profesión y había sido director de la cárcel de Bellavista del municipio de Bello (Antioquia) en el año 2000.
La muerte del jurista ocurrió en el interior de su edificio en un sector del barrio Laureles y lo que hasta ahora se sabe es que la víctima le habría informado a su hijo que estaba en su apartamento departiendo y consumiendo algo de licor en los momentos previos al crimen.
Según las autoridades, en las cámaras de seguridad del sector quedó registrado el momento en que, cerca de la medianoche, salen dos mujeres del lugar.
Además, en el momento de la inspección los miembros del CTI de la Fiscalía pudieron establecer que de la residencia de Díaz habían sido hurtados su teléfono móvil y varios objetos de valor, por lo que ahora los investigadores buscan determinar si se trató de un robo y la posible responsabilidad de las mujeres.
“El Cuerpo Técnico de Investigación Criminal adelanta la inspección al cadáver, confirmando y verificando, cuál fue el motivo del deceso de este cuerpo es materia de investigación toda la información que se suscita a futuro de este caso”, dijo el coronel Richard Fajardo, subcomandante de la Policía Metropolitana.
Otros dos casos
El asesinato de Díaz se sumó a otros dos extraños crímenes ocurridos esta semana en la capital de Antioquia, donde dos jóvenes de menos de treinta años fueron asesinados con arma de fuego en el oriente y el occidente de la ciudad, en hechos que son materia de investigación.
Uno de los crímenes ocurrió hacia las 11:02 p.m. del lunes, cuando un hombre de 29 años se desplazaba por una calle del barrio La Asomadera, en inmediaciones de la comuna 9, Buenos Aires. La víctima fue identificada como Jhon Londoño Mejía, quien fue atacado por dos hombres que viajaban a bordo de una motocicleta.
El segundo asesinato ocurrió en la comuna 12, cerca del sector Campo Alegre, cuando Jonathan Felipe Seguro Vélez, de 26 años, también se desplazaba por la calle y fue interceptado por un atacante que abrió fuego en su contra.
Luego de balearlo el asesino intentó huir de la escena del crimen, subiéndose a una moto que lo esperaba, pero dicho vehículo estaba siendo grabado por cámaras de seguridad. Entonces, tras una llamada de alerta, la Policía puso en marcha un operativo, logró identificar la moto e iniciar una persecución y, finalmente, capturó al principal sospechoso. Ahora las autoridades intentan recopilar información sobre las razones que habrían motivado el brutal hecho.