La estrategia busca preparar a las comunidades de las zonas costeras donde hay alto riesgo de emergencia.
El Caribe colombiano actualmente se encuentra bajo la influencia de la onda tropical #7, la cual estaría causando lluvias dispersas en algunos departamentos, donde el Ideam sostiene una una alerta naranja ante la posibilidad de que se presenten por las lluvias.
Ante esta situación, desde la Defensa Civil en el Atlántico están trabajando con protocolos de prevención e información a las comunidades para que conozcan qué hacer en caso de fuertes vientos e intensas lluvias. En consecuencia, ha sido priorizada la atención en el archipiélago de San Andrés, donde la semana pasada fue realizado un simulacro de evacuación.
«Tenemos unos observadores comunitarios y muy activos en San Andrés. Están capacitados para las brigadas forestales también. La semana anterior se hizo un simulacro con todas las instituciones de socorro, con bomberos, la Cruz Roja, la Unidad de Gestión del Riesgo», señaló el mayor Néstor Rodríguez, comandante de Defensa Civil para Atlántico y San Andrés.
Para el caso de Barranquilla han sido realizadas actividades de perifoneo, con el objetivo de insistir a las comunidades sobre la importancia para que realicen podas de árboles y eviten tener elementos que puedan ser peligrosos en caso de fuertes vientos.
«Que la gente prepare sus planes familiares en cada una de sus viviendas. No podemos salir corriendo y dejar abandonadas a nuestras mascotas. Cuando se presente alguna actividad ciclónica deben ser desconectados todos los dispositivos electrónicos», explicó el líder de Defensa Civil.
Aseguró que el equipo de atención y rescate está preparado para lo que sería el paso de 13 a 19 huracanes durante esta temporada, por lo que han intensificado sus labores de educación y de amarres de árboles en zonas de riesgo. «Estamos preparados ante cualquier eventualidad», dijo.