Juan Guillermo Sanmartín Romero
Los médicos sostienen que es más efectivo un cierre de al menos dos semanas, que los cierres de fin de semana.
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Algunos sectores médicos señalaron que, si bien la protesta es un derecho constitucional y hay un malestar generalizado por la propuesta de reforma tributaria, no es el momento más prudente para marchar por las aglomeraciones.
Aunque no hay pruebas de que la concentración de personas podría crear un pico de contagios, según el médico intensivista Alejandro Urrego, sí aumentan la exposición al riesgo de contraer el virus.
Pese a que un tribunal de Cundinamarca pidió postergar las manifestaciones hasta tener un panorama más favorable en salud, como la inmunidad en rebaño con la vacunación, los organizadores del paro insisten en el llamado a las calles.
“Una de cada cinco personas está contagiada por el virus, entonces ahora súmele los miles de manifestantes. Nos expone unos riesgos impresionantes, máxime cuando en el departamento de Antioquia al día de hoy amanecieron más de 120 personas necesitando una cama. Los efectos de esta marcha se comenzarán a ver probablemente en las próximas dos semanas”, planteó el experto.
Para el sector salud las medidas de plan acordeón no han ayudado lo suficiente para reducir el impacto del tercer pico de pandemia en la demanda de servicios hospitalarios, que hoy tienen en una alta presión laboral al personal médico. El doctor Urrego insiste en la conveniencia de un toque de queda de 14 días.
Clínicamente es mucho más impactante cerrar dos semanas que estar cerrando de a poco. Si se van a hacer estas manifestaciones, poco o nada sirve cerrar un viernes, sábado y domingo, si el lunes, martes y miércoles se van a movilizar”, añadió el médico.
Los contagios diarios en Antioquia se han ubicado en una relativa meseta de tres mil casos, lo que es una cifra alta de contagios que sigue recargando a los hospitales del departamento.