La semana pasada, una mujer colombiana generó caos en el Aeropuerto Internacional de Miami, en el estado de Florida. Al tratar de evitar los estrictos filtros de seguridad, el personal del aeropuerto tuvo que suspender las operaciones en dos terminales, según informó NBC Miami.
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Esperanza Ortiz-Carvajal, una mujer colombiana de 60 años, salió del área segura de la terminal H del aeropuerto a las 3:45 p. m. A los dos minutos, reingresó por la salida, corriendo, para así evitar los filtros de seguridad de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, en inglés).
Debido a los rigurosos procesos que debe pasar una persona para poder ingresar a las áreas seguras de los aeropuertos, que Ortiz-Carvajal sorteó, el personal tuvo que suspender todas las operaciones en la terminal H y J para encontrar a la mujer. Varios aviones no podían despegar hasta que las autoridades los revisaran y los pasajeros no podían ingresar ni salir de los terminales.
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La maniobra de la colombiana fue sorpresiva para muchos, pues los controles de seguridad son bastante estrictos en Estados Unidos, especialmente para evitar la posesión de objetos no autorizados, como armas o líquidos explosivos, dentro de las aeronaves. Así, se hace una inspección minuciosa del equipaje y de los pasajeros.
La colombiana fue detenida a bordo de un avión de la aerolínea Avianca y llevada a la cárcel del condado de Miami-Dade. Días después, tuvo que presentarse frente a un juez.
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Los fiscales pidieron que se asignara una fianza de US$2.500 a Ortiz-Carvajal, quien tuvo que presentarse ante una corte con un defensor público. Sin embargo, su abogado pidió que bajaran el monto, pues la situación pudo haber sido resultado de una confusión con el idioma. Los fiscales argumentaron que en Miami muchas personas hablan español y que el aeropuerto contaba con señalización en ese idioma.
Finalmente, le fue impuesta una suma de US$1.000 para su liberación por “violar una zona operativa designada en un aeropuerto”, como citó NBC Miami. El reporte policial indica que la mujer reside en Colombia y se dedica a ser “coach espiritual”.