La confirmación del primer contagio en la cárcel de Itagüí preocupa a los trabajadores penitenciarios, ante las pocas medidas de bioseguridad.
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El anuncio del primer caso positivo de COVID-19, en un guardia del INPEC de la cárcel de Itagüí, fue motivo para que los trabajadores del sector carcelario de Antioquia volvieran a hacer un llamado sobre las pocas medidas que se estarían implementando en los centros de reclusión del departamento.
Según el dragoneante Luis Pinzón, secretario de Derechos Humanos UTP en Antioquia, no existirían zonas adecuadas para aislar casos positivos.
“No existen sitios adecuados de habitabilidad para el aislamiento preventivo ni de los privados de la libertad ni de los trabajadores penitenciarios. Le exigimos a las autoridades locales, departamentales y nacionales terminar de una vez con todas con la indiferencia que han tenido frente a esta grave situación en las estaciones de Policía y los centros carcelarios de Antioquia”, expuso el líder sindical.
El dragoneante añadió que esperan acciones más efectivas por parte de las autoridades, para cuidar la integridad de los privados de la libertad y los trabajadores penitenciarios.
La petición que hacen es adecuar espacios para poder asegurar el distanciamiento físico en las cárceles. En Colombia, con el reciente caso de Itagüí, serían 15 los centros carcelarios con casos confirmados de COVID-19.
