JACOBO BETANCUR PELÁEZ
Ambos proyectos costarán $23.418 millones. Opositores critican endeudamiento de este gobierno.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
Faltando poco menos de un año para que termine el actual periodo de gobierno, los principales proyectos de infraestructura prometidos en Caldas aún no tienen su primera piedra. Desde una remodelación bautizada como la Ruta de la Cerámica (que incluye el parque principal, la calle del Comercio y el Parque de la Locería), el mejoramiento de un complejo deportivo y hasta el capítulo local de Parques del Río hacen parte de las más ambiciosas intervenciones prometidas para el último cuatrienio que todavía están a la espera de salir del papel.
Mientras desde el gobierno municipal se argumenta que la ejecución de esas promesas va por buen camino y los indicadores del plan de desarrollo van en un 90,7% de avance, voces críticas sostienen que el ejecutivo se está quedando sin tiempo para resolver los problemas de mayor envergadura que aquejan al territorio.
Desde esta última orilla, además del avance en las obras de infraestructura, se cuestiona que asuntos como la movilidad, las finanzas públicas y hasta la seguridad tienen muchos lunares.
Las principales promesas
En plata blanca, el alcalde Mauricio Cano Carmona explica que las iniciativas más grandes y que mayor esfuerzo presupuestal le han implicado a su administración están ligadas al mejoramiento del espacio público y un ambicioso proyecto para reorganizar el funcionamiento de los acueductos barriales y veredales.
Por el primer lado, el gobierno precisa que se prepara un desembolso de $13.901 millones para la Ruta de la Cerámica (10% aportados por el municipio y 90% por el Área Metropolitana), otro de $9.517 millones para Parques del Río (financiados conjuntamente entre el municipio y la Gobernación de Antioquia) y otro de $15.360 millones para el Complejo Polideportivo del Sur (financiado en un 90% por el Área y un 10% por la Alcaldía).
Aunque ninguna de esas obras ha arrancado faltando 11 meses para el cambio de gobierno, Cano Carmona defiende su gestión argumentando que durante los últimos tres años los esfuerzos se han concentrado en dejar las obras con sus diseños en fase III; es decir, los más avanzados antes de construir.
En materia de cronograma, el mandatario añadió que en el caso de la Ruta de la Cerámica y Parques del Río el proceso de licitación está listo para cerrarse en un mes. En cuanto al polideportivo, luego de quedar en firme su financiación, la licitación estaría próxima a abrirse.
“El primer año con pandemia fue un poco complejo, porque muchos de los recursos se destinaron a ella. Terminamos todo el tema de diseño en fase III, los radicamos finalizando 2021, llegó a un proceso de maduración y en octubre los tres fueron aprobados. Con eso comienzan los desembolsos de las entidades”, añadió Cano Carmona.
No obstante, aclaró el alcalde, el proyecto de mayor esfuerzo financiero ha sido el de la modernización de los acueductos veredales, que fue asumido de lleno por el municipio y está avaluado en cerca de $12.000 millones.
De acuerdo con el diagnóstico gubernamental, la iniciativa busca que de los 21 acueductos veredales y barriales que aparecen registrados ante la Secretaría de Salud, al menos 12 tienen serios problemas de salubridad y no suministran agua apta para el consumo humano.
Así mismo, con la vista puesta en el largo plazo, Cano Carmona añade que la modernización busca sentar las bases para que la expansión que está experimentando el municipio pueda hacerse bajo una robusta red de servicios públicos.
Opiniones divididas
Además de su alto costo, esta última iniciativa es tal vez una de las que mejor ilustra las múltiples reacciones que salen a flote cuando se evalúan los últimos tres años de gestión pública.
Pese a que en el municipio hay un consenso sobre la importancia de mejorar el servicio de agua en la zona rural y urbana, el proyecto de modernización desató una encendida confrontación política.
El concejal Santiago Fernández Vásquez, integrante de la bancada liberal y uno de los opositores al alcalde, señala que desde 2021 esa modernización generó inquietud en el Concejo, ya que quedó incluida en un paquete de proyectos con los que la Alcaldía terminó embarcándose en una deuda de $15.840 millones.
Según critica el corporado, la visión para muchos de los que se opusieron a darle luz verde al gobierno para solicitar ese empréstito es que los ingresos futuros del municipio, sobre todo para los próximos gobiernos, quedarán amarrados por un largo tiempo para saldar esa deuda.
“Bajo el análisis que hacemos, es una deuda que a diez años va a ser muy difícil de superar. A las administraciones siguientes les va a quedar difícil poder sacar temas adelante con los ingresos propios de libre destinación”, criticó el concejal, mostrándose escéptico a que el gobierno alcance a terminar esos proyectos en los que justificó la deuda y cuestionando también la forma en cómo se está adelantando el proyecto de los acueductos, que, a su juicio, afecta el patrimonio de las comunidades intervenidas.
Además de estos grandes proyectos, en el municipio también se debate la gestión en materia de seguridad y movilidad (ver recuadros), dos de los problemas que más preocupan a los habitantes locales consultados.
Mientras por el lado de la movilidad, la oposición piensa que los trabajos para formular soluciones estructurales fueron muy pobres (sobre todo en función de eliminar la dependencia del municipio a sus dos únicas vías de ingreso), por el lado de la seguridad se plantea que la percepción sigue siendo mala entre la comunidad.
Frente a esos dos puntos, el alcalde Cano Carmona argumenta que en movilidad la Alcaldía dejó listo un detallado estudio que servirá para los años venideros. Así mismo, en seguridad, sostuvo que se lograron reducir delitos como el hurto.
Al margen de esta discusión, lo cierto es que será en los próximos 11 meses en los que la Alcaldía deberá jugársela para sacar del papel sus proyectos más ambiciosos, que todavía no ven la luz.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
PARA SABER MÁS
INFRAESTRUCTURA
Dentro de las líneas que hacen parte del plan de desarrollo, la línea “Hábitat al servicio de la transformación”, que incluye el componente de infraestructura, es la que tiene un menor porcentaje de avance, con un 76%. La Alcaldía sostiene que las obras más grandes ya tienen su financiación asegurada y están por contratarse. Para la oposición los tiempos no alcanzarían.