NIDIA SERRANO M.
Infiltraron a un estudiante para que les señalara a todos los que formaban parte de la guerrilla.
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El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, en el cuarto día de audiencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz, admitió que habían cometido varios crímenes de profesores y estudiantes de la Universidad de Córdoba.
La diligencia fue presidida por la magistrada Heydi Baldosea, presidenta de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, y estuvo acompañada por el magistrado Pedro Díaz, de la Sala de Definición, y la magistrada María del Pilar Valencia, en movilidad en esta misma sala.
En esta nueva oportunidad responsabilizó en forma directa al extinto Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, de suministrar información sobre posibles vínculos de profesores con la guerrilla, razón por la cual habrían determinado asesinar a Claudio Manuel Pérez, Álvaro Taborda y Javier Galarcio Polo.
«Fueron tantas las informaciones que se recibieron del DAS, incluso hubo apoyos conjuntos de Fiscalía y fuerzas militares en atentados terroristas en Montería», agregó Mancuso, aduciendo que con el mismo organismo se hicieron interceptaciones ilegales.
«Entregamos números telefónicos que se necesitaba escuchar y ellos cumplían con esta labor. Transportaron hombres nuestros no solo en Córdoba sino en diferentes departamentos como Norte de Santander», precisó en el marco de la audiencia que se realizó en el Centro de Convenciones de Montería.
Insistió en que fue una institución con la que tuvieron colaboradores desde los años 1988 y 1989, mencionando el nombre del entonces director Emilio Vence Zabaleta.
Se refirió también a la estigmatización de estudiantes de la Universidad de Córdoba, aduciendo que por el hecho de pensar diferente, eran etiquetados y señalados como miembros de la subversión.
«Tuvimos estudiantes infiltrados en la Universidad de Córdoba. Uno de ellos fue César Bedoya, era un líder estudiantil que ejercía una doble militancia. Él nos entregaba información sobre personas que identificaba como objetivo militar por tener preferencias por la izquierda», añadió Mancuso.
Sobre casos puntuales en los que tuviera participación el DAS, Mancuso subrayó el atentado contra el presidente del sindicato de la universidad, René Cabrales Sosa, en la que también habría participado la Policía, según explicó el Mono en la Audiencia Única de Aporte de Verdad ante la JEP.
Finalmente, admitió que muchos fueron amenazados, desplazados y asesinados al ser estigmatizados como miembros o colaboradores de la guerrilla que operaba en el departamento de Córdoba.
