COLPRENSA
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, reveló el informe “Cifras de la violencia en las regiones 2021”, que evidencia el panorama de los asesinatos y la violencia contra líderes sociales en todo el territorio nacional durante el año que termina.
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Según Indepaz, entre el primero de enero y el 24 de diciembre del presente año fueron asesinados 168 líderes y lideresas en el país –26 de ellas mujeres– de 108 municipios de 25 departamentos. Además, 48 de los asesinados eran firmantes del acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y las extintas Farc.
Este 2021 se presentaron también 92 masacres, las cuales dejaron 326 víctimas en 70 municipios de 20 departamentos.
“El informe consolidado es una alerta para el Gobierno, el Estado, para las comunidades y todos los sectores sobre la necesidad de tomar nuevas medidas, sobre todo hacia el año 2022 que es un año electoral, de modo que se pueda lograr revertir definitivamente esta tendencia ascendente de violencias en nuestro país”, expresó Camilo González Posso, presidente de Indepaz.
En comparación con los años anteriores, se han registrado 1.283 asesinatos de líderes y lideresas desde la firma del acuerdo de paz, 885 de estos han sido cometidos durante el actual Gobierno del presidente Iván Duque y 168 de estas personas defendían especialmente los derechos humanos de sus comunidades.
Del mismo modo, en comparación con años anteriores, esta tendencia violenta se redujo en 2021. En el 2020 se registraron 310 muertes, en 2019 fueron 219 y en 2018 asesinaron a 298 líderes.
“Tenemos un panorama en el cual hay que destacar una disminución en el año 2021 de asesinatos de líderes sociales y de excombatientes, comparando con el año anterior, eso es un hecho que hay que analizar positivamente, pero que no puede sacarse la conclusión de que se ha revertido la tendencia”, expresó el director de Indepaz.
Clasificándolas por departamentos, Cauca (31), Antioquia (23), Nariño (16), Valle del Cauca (15) y Chocó (13), son algunos de los territorios que más presentaron asesinatos de líderes sociales, los municipios que más tuvieron asesinatos fueron Tumaco, Cali, Caldono, Morales y el Alto Baudó.
Entre los 168 crímenes, está el asesinato de la lideresa Sandra Liliana Peña, quien era gobernadora del resguardo indígena La Luguna-Siberia en el Cauca; también el campesino Wilson López, quien había sido desplazado por paramilitares en Caldas.
Uno de los asesinatos que más centró la atención fue el de Harold Angulo, más conocido como ‘Junior Jean’, oriundo de Buenaventura, que pretendía transformar las comunidades desde la música y la cultura; jóvenes como Sebastián Jacanamijoy y Cristina Isabel Cantillo, que también fueron víctimas de la violencia por su función en la sociedad como defensores.
“También está el incremento de amenazas y desplazamientos forzados de comunidades y líderes que muestran que no se logra un clima suficiente para pasar al posconflicto, para superar los problemas heredados de una guerra de 70 años y que requieren esfuerzos colosales de una sociedad, no hay que bajar la guardia, es el gran mensaje”, expresó González
Específicamente refiriéndose a las mujeres, Indepaz informó que los departamentos del Cauca, Antioquia, Magdalena, Nariño, Chocó, Córdoba y La Guajira son los territorios que más presentaron el asesinato de lideresas.
Líderes como la comunicadora social Beatriz Cano, la consejera Derly Patrana y las lideresas indígenas María Bernarda Juajibioy y María Lina Pedroza conmocionaron a sus comunidades.
Los líderes de derechos humanos que fueron asesinados pertenecían a áreas como el reclamo de tierras, víctimas, funcionarios, mineros, campesinos, medio ambiente, sindicalistas, afrodescendientes e indígenas.
Respecto a las masacres, hubo 14 en el Cauca, 14 en Antioquia, 12 en el Valle del Cauca, nueve en Nariño, entre otras.
Hay una relación entre el homicidio por causa común con las formas de criminalidad más organizadas y con las dinámicas de conflicto armado, con las redes de macrocriminalidad nacional e internacional, es una cadena en donde no se puede disociar”, afirmó el director de Indepaz.
En la mayoría de los casos, los líderes eran menores de 30 años, hubo afectación de mujeres, fueron más en zonas rurales que urbanas, fueron cometidas en contra de más de cinco personas y efectuadas por dos o cuatro personas. Los municipios que presentan mayor riesgo son Buga, Maicao, Cali, Tumaco y Santander de Quilichao.
Finalmente, Indepaz informó que el 95 % de los firmantes del acuerdo están cumpliendo con el acuerdo de paz y ha aumentado la presencia de grupos armados y disidencias en todo el territorio nacional.
En el marco del paro nacional se presentaron 79 asesinatos, de los cuales 44 fueron autoría de la fuerza pública, 90 personas fueron víctimas de violencia ocular, 35 de violencia sexual, hubo 833 intervenciones violentas, 1.661 casos de violencia física, 2.005 detenciones arbitrarias y 4.687 agresiones por parte de la fuerza pública.
“Tampoco se puede disociar de los fenómenos de violencia urbana de los cuales, por su puesto, los hechos que se destacan tienen que ver con el mal tratamiento de la protesta social, el que se haya hecho un uso desproporcionado de la fuerza, hasta el punto que organismos internacionales han dado alerta por situaciones de comportamiento de elementos de la fuerza pública que han llevado a gravísimas situaciones”, finalizó el director.