Detrás de la narrativa está el estratega Amauri Chamorro. Se hizo a través de Telemedellín.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
La estrategia fue precisa: hacer creer que Daniel Quintero salvó al país de la oscuridad. Así, sin pudor, quedó consignado en el contrato firmado entre la Alcaldía de Medellín y Alfaro Comunicaciones, la empresa de Amauri Chamorro, el estratega político ecuatoriano que ha trabajado para Rafael Correa y Nicolás Maduro. La intención era posicionar la idea de que el alcalde había salvado a Hidroituango, utilizando un tono mesiánico en vallas publicitarias y medios. Lo cuestionable, señalan los expertos, es que se hayan invertido recursos públicos en tales fines.
El asunto es así. En octubre del año pasado, la Contraloría adelantaba un proceso de responsabilidad fiscal por un detrimento patrimonial de $4,3 billones. Como responsables, entre otros, estaban exalcaldes de Medellín como Alonso Salazar y exgobernadores de Antioquia como Sergio Fajardo. Quintero, aprovechando la coyuntura, implantó una narrativa que sostenía que esa plata se la habían robado, cosa que ningún ente fiscal o de control ha determinado.
El discurso mesiánico de Quintero, según el cual él había salvado a Hidroituango, no nació de manera espontánea. Eso quedó probado y consignado en el contrato 1199-21 entre la Alcaldía y Alfaro Comunicaciones. El monto, aunque fue de $11,7 millones, fue invertido para mejorar la imagen del alcalde y es apenas uno de varios contratos firmados con la empresa del estratega, que superaron los $500 millones a lo largo de este gobierno.
Lo verdaderamente llamativo del contrato, que raya con lo cuestionable, está consignado en el análisis del seguimiento de las acciones. En una parte, por ejemplo, se habla abiertamente de la intención de hacer del alcalde alguien más humano y cercano a la gente: “El contratista propone mostrar la agenda del alcalde, donde se enseñe la humanidad del alcalde”. La pregunta es por qué con recursos de Telemedellín, un canal público que tiene como fin informar y educar, se costea una estrategia para mejorar la imagen personal de Quintero.
Pero eso no es todo. Frente a Hidroituango, la propuesta del contratista va mucho más allá y, de nuevo con mesianismo, propone sembrar la idea de que el alcalde salvó la obra. El contrato dice: “Se puede aprovechar para consolidar la idea (de) que por medio de la gestión llevada a cabo se salvó al país de la oscuridad”.
En efecto, esa fue la narrativa que Quintero desarrolló en sus redes sociales y en las visitas que por esos días hizo a medios de comunicación. El 13 de diciembre, por ejemplo, le dijo a la W que, gracias a su gestión, la aseguradora Mapfre había girado los 983 millones de dólares que al fin permitieron que el proyecto saliera adelante.
Fue tal el talante de las palabras de Quintero, que el entonces presidente Iván Duque le respondió, en un evento celebrado en Bolombolo, que su gobierno no dejaría de meterse en el “desarrollo de Antioquia”, haciendo alusión a Hidroituango ya la gestión que para ese fin se hizo desde la Presidencia.
Un problema ético
El concejal Daniel Duque, del Partido Verde, sacó a colación el contrato mencionado acá durante un debate de control político, el pasado 25 de julio. “Es muy grave que se estén utilizando recursos públicos para financiar la imagen del alcalde. Eso es muy grave. Detrás de todo está Amauri Chamorro, que es la cabeza que ha maquinado todo”, dijo el concejal.
El contratista sugiere, además, un estribillo que secretarios y el propio alcalde se han empeñado en repetir una y otra vez: “Medellín va bien”.
En palabras similares, el concejal Luis Bernardo Vélez, que en un comienzo fue aliado de Quintero y luego se distanció, comentó que el canal público se está utilizando sin rigor y poniendo como prioridad intereses personales: “El Canal Telemedellín viola la libertad de prensa, publicando información sin hacer contraste de fuentes. La Central de Medios del Canal se convirtió en la caja menor de la Alcaldía, utilizada para pagar pauta sin analizar el criterio comunicacional”.
Néstor Julián Restrepo, doctor en Política y Comunicación y coordinador de la Maestría en Política de Eafit, dijo que lo que está haciendo la Alcaldía es un “uso indebido” de una herramienta pública: “Esto debería generar una sanción moral, lo que están haciendo es muy antiético. Es una campaña de propaganda deliberada”.
El académico agregó que jurídicamente es fácil escurrir el bulto. Es decir, la Alcaldía podría argumentar que está demostrando los logros de su gestión. “Se pueden escapar fácilmente de una sanción, pero eso sí podría ser, al menos, investigado por la Procuraduría. Quintero es un alcalde en permanente campaña y eso lo hemos visto en todo su mandato. Está pensando en la Presidencia”, complementó Restrepo.
EL COLOMBIANO intentó comunicarse con Telemedellín para obtener una respuesta sobre las críticas acá mencionadas. Sin embargo, no hubo respuesta alguna hasta el final de esta edición.
Telemedellín ha estado en el centro de la polémica durante esta alcaldía. Tres gerentes han pasado por el canal: Mabel López, Johana Jaramillo y Deninson Mendoza. Y ahora se avecina el cuarto gerente, pues el mismo alcalde, Daniel Quintero, anunció la salida de Mendoza que aspirará a la Alcaldía de Cali, hecho que explicaría por qué en los últimos meses el canal dedicó generosos espacios y recursos para abordar temas, eventos y situaciones de la capital vallecaucana.
Estas páginas quedan abiertas para que la Alcaldía de Medellín dé su versión de los hechos.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
PARA SABER MÁS
CUENTA FALSA CONTRATA CON LA ALCALDÍA
El medio independiente El Armadillo publicó una investigación en la que rastreó los orígenes de una cuenta de Twitter que hoy figura como @frentealpoder. Este medio ha recibido, a través de contratos, cerca de $60 millones de la Alcaldía. Según El Armadillo, hasta junio de 2020, ese perfil llevaba el nombre de @Javier_Restrp, un supuesto profesor con doctorado que defendía a Daniel Quintero. La cuenta fue creada en 2010 y ha mudado su fachada a través de los años, pero los nombres de usuarios anteriores fueron eliminados. La identidad falsa se transformó en un medio que publicita la gestión de la administración Quintero y replica en su totalidad los boletines de la Alcaldía.