Ante esta situación tan compleja ya hay una acción popular en contra de la Alcaldía del municipio.
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Residentes en el municipio de Ponedera, Atlántico, señalan que están percibiendo un olor fétido de las aguas negras del alcantarillado que están llegando al río Magdalena, afectando no solo a las comunidades con enfermedades en piel, sino a los campesinos y a las poblaciones rio abajo.
Ante esta situación tan compleja ya hay una acción popular en contra de la Alcaldía del municipio, la cual fue admitida por el Juzgado Octavo Administrativo Oral de Barranquilla para que se amparen derechos como el goce de un ambiente sano, salubridad pública, entre otros.
A este problema se le suma que la población de Ponedera vive una delicada situación sanitaria pese a que el año anterior la administración de Diana Martínez firmó un convenio para mejorar la infraestructura de alcantarillado, pero eso no se ha materializado.
“Ellos hicieron un convenio interadministrativo el año pasado por valor de más $768 millones, el cual consistía en unir esfuerzos entre las entidades involucradas para realizar inversiones necesarias orientadas al desarrollo de reposición, instalación de redes de alcantarillado y actualmente ese convenio no se ha visto en la realidad”, agregó el abogado demandante, Heiner Valle.
Los habitantes de Ponedera esperan una pronta respuesta de la Alcaldía local para que se puedan tomar medidas y contrarrestar esta situación.