La mexicana es empresaria, escritora y conferencista. Su mensaje de superación ha dado la vuelta al mundo y ha impactado muchas vidas.
Adriana Macías hizo de sus pies, sus manos y de su debilidad, su fortaleza; y de su ausencia, abundancia. La mujer de la foto es una mexicana que recorre el mundo con el deseo de inspirar a otros a que como ella, encuentren el don que los hará acariciar la plenitud de la vida.
Macías nació sin brazos, pero sus padres se encargaron de hacerla sentir valiosa, única e igual de capaz que el resto de las niñas de su edad; tanto así que fueron ellos quienes la impulsaron a desarrollar habilidades con sus pies para suplir sus necesidades básicas.
Recuerda que inicialmente usó prótesis de brazo, pero a los 20 años se desprendió totalmente de ellas gracias a la confianza que le había dado el haber usado sus muñecas para aprender a peinar, vestir y abrochar los botones con sus pies, acciones que replicó para ella misma y que hoy repite con suma naturalidad.
Mientras piensa, toma una taza de té y acomoda su cabello rubio con los pies y vuelve a hablar de su hija, aquella que llegó a cambiarle la vida para siempre y quien le da diariamente una dosis de seguridad: “Su manera de pensar, de valorarme. De repente cuando elijo empezar a vestirme con vestidos de tirantes, mi hija me ve y me dice ‘Ay, mami, qué bonita’. Entonces empecé a preguntarme ¿por qué si alguien te puede ver desde ese amor por qué tú no?, ¿por qué no te quieres ni un poquito?, ¿por que no te quieres sin esos prejuicios?”.
A su retoño la llamó Meritxel, el nombre de la advocación de la Virgen María que es patrona del principado de Andorra y a quien milagrosamente le crecieron los brazos de tanto ayudar a las personas, metáfora de lo que significa la pequeña en su vida.
Abogada, escritora, empresaria, diseñadora, conferencista, son solo algunos de los roles que ejerce con pasión la mujer que ha dado la vuelta al mundo con un mensaje tan positivo como esperanzador: ser feliz con lo que se tiene, una consigna que abandera y con la que enfrenta las situaciones agridulces de la vida: “Vamos a encontrar en ellas un aprendizaje en vez de una frustración”, enfatiza.