Por los delitos de homicidio agravado, hurto calificado y agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal fue capturado, judicializado y enviado a la cárcel Jhon Fernando Silva Úsuga.
La situación, que tiene tras las rejas a este empleado de una empresa de transporte de valores, ocurrió el pasado 27 de noviembre en inmediaciones del parque principal del municipio de Bello.
Esa noche fue asesinado a bala Aldair de Jesús Cueto Díaz, quien laboraba como supervisor de una empresa de vigilancia privada.
“De acuerdo con la investigación adelantada por un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), la víctima habría sorprendido al procesado cuando sustraía 135 millones de pesos de un cajero electrónico ubicado en el parque principal de la citada población del Valle de Aburrá”, informó la Fiscalía.
Esa noche, Aldair de Jesús salió detrás de un supuesto delincuente y una cuadra más abajo logró detenerlo, forcejearon y Cueto Díaz recibió un disparo en la cabeza. Las autoridades lo auxiliaron, pero el joven, de 23 años de edad, murió en un centro asistencial.
Dentro de la investigación, funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) encontraron que Silva Úsuga, empleado de la empresa Brinks de Colombia, presuntamente habría sustraído una llave especial de la entidad para abrir el cajero y tomar el dinero.
Q’HUBO conoció que el robo tuvo una duración de 3:55 minutos y que la cámara del cajero captó el momento cuando llegó una motocicleta con la placa tapada por un impermeable, se bajó un hombre con un casco puesto e ingresó al cajero. El movimiento dejó al descubierto parte de la placa, elemento clave en la investigación. Dicha identificación fue rastreada y encontraron que presuntamente la moto es de Silva Úsuga.
El sospechoso fue capturado el pasado 5 de diciembre. Durante el operativo, el CTI le incautó un arma de fuego sin permiso para porte.
El investigado fue judicializado y solamente aceptó cargos por el delito de porte ilegal de armas de fuego.
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