Un joven padre casado de Texas fue asesinado a tiros la semana pasada después de usar su cuerpo para proteger a su hijo de 4 años de las balas de ladrones armados, mientras su esposa embarazada miraba con horror.
Juvenal Antero, de 24 años, estaba con su familia en su apartamento de Dallas el sábado por la tarde, cuando un par de desconocidos tocaron a su puerta pidiéndoles prestado un desatascador, aseguró la esposa de la víctima, Elizabel Cárdenas, a la estación WFAA.
Los invitados no invitados entraron a la fuerza al apartamento y uno de ellos mostró un arma.
“Estoy cerrando la puerta en la mano [del ladrón] y estoy sosteniendo la puerta con toda la fuerza que puedo tirar”, reveló Cárdenas, quien tiene 11 semanas de embarazo.
Antero corrió para agarrar su propia arma y regresó para encontrar a su hijo en la mira del intruso armado.
“Mi esposo saltó frente a mi hijo y recibió la bala por mi hijo”, agregó Cárdenas en una entrevista separada con el canal NBC DFW. “Mi esposo pudo responder, defender a nuestra familia, defender a mi hijo”.