Dos años y cuatro meses le tomó a la justicia condenar a Sebastián Ocampo Montes, autor de un crimen que consternó al departamento en diciembre de 2019.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
El 16 de diciembre de 2019, Ocampo Montes asesinó a su mamá, Mirian de Jesús; a su hermana Jéssica Alexandra de 29 años; y a su sobrino, José David, de 14 años.
Los hechos ocurrieron en una vivienda del barrio Artex del municipio de Itagüí. Dos días después del triple homicidio, los avisos de los vecinos por el mal olor provenientes de dicha casa alertaron a las autoridades que tras inspeccionar la vivienda encontraron el cuerpo desmembrado y en alto grado de descomposición de la señora Ocampo Montes, bajo un muro de cemento adherido a un lavadero en el segundo piso de la casa.
El 21 de diciembre ubicaron el cuerpo del menor, también oculto bajo el muro de cemento, y el de Jéssica, desmembrado, en las escaleras de acceso.
Tras el hallazgo los vecinos informaron haber visto por última vez a Ocampo Montes el 16 de diciembre, saliendo de la casa con unas bolsas.
Las autoridades ofrecieron inmediatamente $30 millones de pesos por información que condujera a su captura. La presión forzó al hombre de 24 años a entregarse el 22 de diciembre en la estación de Policía de Prado Centro.
La investigación permitió determinar que un día antes del triple homicidio el hoy sentenciado alquiló, por intermedio de otra persona, una sierra eléctrica en un reconocido almacén de ferretería. Dicha herramienta fue utilizada para cometer el delito.
Antes de iniciarse la etapa del juicio oral el procesado pretendió ser declarado inimputable, situación que fue desvirtuada luego de un examen psiquiátrico realizado por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Un Juez Penal del Circuito de Itagüí sentenció a 47 años de prisión al hombre que nunca se allanó a los cargos. La decisión de primera instancia fue apelada por la defensa ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín.