POR DANIELA JIMÉNEZ GONZÁLEZ
Museos y catedrales, parques a la sombra de árboles, casas aún de tapia y hasta puentes colgantes en pueblos que recuerdan la gesta libertadora.
También, bosques apenas trazados por los senderos de los caminantes. En Antioquia son muchos los sitios representativos por su valor arquitectónico, histórico y académico.
Algunos de ellos están en Medellín. El cronista Reinaldo Spitaletta, en su libro “Medellín, cómo te siento”, recuerda que caminar la capital antioqueña es “un recorrido siempre atractivo por sus historias, por sus conmociones y serenidades. Ahí el café, allá el viejo cine de la nostalgia, más al fondo, los ecos de una plaza inexistente, de una cacharrería sin cacharros, de las casas de patios extraviados. Un encuentro con el viejo Guayaquil. El antes y el ahora”.
Para María Zoraida Gaviria, directora de la especialización en Gestión y Procesos Urbanos, de la Universidad EIA, seleccionar los lugares más representativos del departamento implica enlistar, por ejemplo, en el Museo de Antioquia ubicado en La Candelaria. Esta edificación, dice, es una “joya arquitectónica”, muy cerca del reconocido Hotel Nutibara. En sus trazados urbanos, Gaviria destaca al barrio de Laureles, Conquistadores y Belén, así como el eje de la avenida La Playa. Barrios como Castilla y Pedregal, añade, tienen trazados característicos y de fácil recordación. También, la zona de los barrios obreros de Guayabal, un sitio en constante transformación y que es ejemplo de la transformación local, antes como zona industrial y ahora con un rápido desarrollo residencial.
“Destacaría, por supuesto, la Catedral Metropolitana como un edificio extraordinario. Otro edificio es el del Instituto de Patrimonio de Antioquia. Los pueblos antioqueños, con su parques, también son bellísimos, como ocurre con el parque de Hispania, con sus samanes y el parque de Ciudad Bolívar”, dice.
El arquitecto y urbanista Luis Fernando Arbeláez, no deja pasar en su selección de lugares representativos a la Universidad de Antioquia y a la plazuela de San Ignacio. De esta última, dice, se trata de una arquitectura clásica, con sus edificios patrimoniales, que ha conservado su trazado a través de los años y hoy mantiene en pie al simbólico Claustro de Comfama y a la Iglesia del mismo nombre.
De los pueblos antioqueños, Arbeláez celebra la belleza de municipios como El Retiro, en el Oriente. En el suroeste resalta a Jardín y, además, evoca el potencial turístico de Guatapé con su piedra del Peñol. Desde la arquitectura local, menciona, se han hecho edificios institucionales destacables por su aporte al crecimiento tecnológico e industrial, como es el conjunto de Ruta N.
En Antioquia, mientras tanto, se va consolidando el ecoturismo en espacios como los Farallones del Citará, el páramo de Belmira o los cerros que componen al páramo de Sonsón.
Tatiana Zapata Gómez, guía turística del Norte de Antioquia, destaca dos sitios: el páramo de la reserva en Belmira, por su alto estado de conservación. Además, la ruta de la Peña de Urbano, que hacen parte del Distrito de Manejo Integrado del municipio de Olaya.
A propósito de la antioqueñidad, EL COLOMBIANO seleccionó 10 sitios representativos, con base en las recomendaciones de los expertos y los registros de los más visitados para 2019 en el Sistema de Indicadores Turísticos Medellín- Antioquia (Situr) .
El Metro de Medellín y sus metrocables
La imagen del Metro de Medellín aparece en postales, fotografías y periódicos internacionales como símbolo de un trabajo de 25 años de extensión de la red. El 30 de noviembre de 1995, antes del mediodía, se inició la operación comercial en un primer tramo, entre las estaciones Niquía y Poblado. Hoy el sistema cuenta con 76 estaciones entre Niquía y La Estrella, 11 estaciones de cables aéreos, 9 de tranvía y 28 buses de tránsito rápido. La afluencia de usuarios es de entre 75.142 y 171.754 personas en un día, aunque es un valor variable.
El túnel de oriente que unió a dos valles
Después de cinco años de construcción, la conexión vial de 24 kilómetros, comprendidos por tres túneles, viaductos e intercambios viales, consolida el sueño de más de un siglo de conectar, en tan solo 18 minutos, los valles de Aburrá y San Nicolás. En esta megaobra, llevada a cabo por la concesión vial Túnel de Oriente, participaron 74 empresas antioqueñas. Costó $1 billón y se estima que gracias a los ahorros en tiempos y desplazamientos, el túnel permitirá que se dejen de emitir más de 11.000 toneladas de dióxido de carbono al año.
Las escaleras eléctricas de la 13
Antes de la pandemia, una docena de guías turísticos llegaban, cada mañana, hasta las afueras de la estación San Javier de la comuna 13 de Medellín para ofrecer recorridos por las escaleras eléctricas en el conocido Graffitour. Fueron las primeras de tipo gratuito en el país, ubicadas en el barrio de Las Independencias, que reemplazaron casi 350 escalones de concreto. No solo se volvieron en un eje del turismo, sino que hoy son operadas por Terminales de Transporte de Medellín, con un beneficio a 12.000 habitantes de la comuna 13.
Guatapé y la piedra del peñol
La Piedra del Peñol se formó en el Oriente antioqueño durante 80 millones de años. El embalse que la rodea desde 1972 la catapultó como destino turístico. La investigadora Gloria Gallego recuerda en El Peñol: tres momentos que, por su ubicación privilegiada, varias modalidades llegaron para alentar al turismo en esta zona: la pesca, el deporte náutico, la hostelería, los restaurantes, las ventas en el camino y la artesanía. Según el Situr de la Alcaldía de Medellín, en 2019 el 36.53 % de los extranjeros que llegaron a Medellín visitaron Guatapé.
Catedral metropolitana y el Parque Bolívar
La Catedral Metropolitana fue inaugurada en 1931 como la primera estructura ornamentada en ladrillo cocido. En Ciudad planeada, ciudad habitada, la investigadora Yuliana Garcés menciona que, para 1940, el Parque de Bolívar y la Catedral ya eran espacios centrales en la vida pública de la ciudad. Su arquitectura se convirtió en modelo para edificaciones posteriores. Como reseña el Área Metropolitana en el Plan Urbanístico del Valle de Aburrá, el arquitecto Carlos Carré usó el adobe cocido para la Catedral de Nuestra Señora del Rosario en Girardota.
La universidad de antioquia
La casa académica de una población estudiantil conformada por 33.810 alumnos antiguos y nuevos de pregrado y 3.163 estudiantes de posgrado tuvo su origen, como recuerda el investigador Rodrigo García Estrada, hace dos siglos, cuando se puso la primera piedra el 2 de agosto de 1803 en el sitio en donde hoy funciona el Paraninfo. Hoy es la universidad pública más grande del Departamento, con más de veinte Facultades, Escuelas e Institutos y presencia seccional en subregiones como Andes, Sonsón, Caucasia y Puerto Berrío.
Parque arví, rincón del ecoturismo
En el auge de la oferta turística sostenible, el Parque Arví, ubicado en el corregimiento de Santa Elena en Medellín, se ha consolidado como uno de los sitios turísticos más visitados por nacionales y extranjeros y uno de los referentes del ecoturismo local. De acuerdo con el Situr de la Alcaldía de Medellín, en 2019 este parque fue el tercer sitio más visitado, luego del Cerro Nutibara y el Jardín Botánico de Medellín, con 1.024.882 visitas, aumentando el ingreso en un 5% respecto al 2018, en donde el número total de ingresos fue de 975.997 personas.
Santa fe de Antioquia, ciudad patrimonial
A punto de ajustar sus 480 años de fundación, el Centro Histórico del municipio de Santa Fe de Antioquia es uno de los bienes patrimoniales más reconocidos por su significado en la memoria de la independencia. Como reseña el investigador Benjamín Pardo, en su libro La Ciudad de Antioquia y la Villa de Santa Fe, la Ciudad de Antioquia fue fundada por Jorge Robledo en el valle de Ebéjico, el 4 de diciembre de 1541, como la primera capital del Departamento. Allí se conserva el único puente colgante de José María Villa que queda en pie.
Plazuela san ignacio y el claustro académico
A la Plazuela San Ignacio hoy la conforman tres edificios en total: el de la Universidad de Antioquia, la iglesia de San Ignacio y el Claustro Comfama. Su construcción se remonta también a 1803, cuando los monjes jesuitas arribaron a la ciudad con un proyecto educativo. En este lugar nacieron el antiguo Colegio San Ignacio (iniciado en 1917 y terminado en 1925), el Instituto de Bellas Artes (la institución se
fundó en 1911, pero el edificio fue diseñado en 1928 y terminado en 1932) y el Paraninfo (terminada su intervención en 1915).
Museo de Antioquia, cuna de la cultura
El Museo de Antioquia fue fundado el 29 de noviembre de 1881 como Museo y Biblioteca de Zea, en honor al botánico Francisco Antonio Zea. Al edificio contiguo a las esculturas de la Plaza Botero, reseñado por urbanistas como un baluarte arquitectónico, se trasladaron el 12 de octubre de 1937. En 1994 se propuso la declaratoria del edificio como Monumento Nacional a través de la Resolución 051 26 – X – 1994. Al año siguiente se declara como tal por medio del Decreto 1802 19 – X – 1995. En el año 2000 la edificación se convirtió en museo.
