Este miércoles se registraron combates entre el Ejército y esa facción armada, luego de tres meses de aparente calma. Autoridades locales están en alerta.
Un ambiente de zozobra ha reinado en las últimas horas en un área rural amplia que comprende jurisdicciones de Briceño y Valdivia, en el norte del departamento de Antioquia, tras los combates que habrían sostenido tropas del Ejército con grupos armados al margen de la ley.
El alcalde de Valdivia, Carlos Danober Molina, confirmó que tan pronto se enteró de los hechos comenzó a activar los protocolos respectivos con las instituciones encargadas de la atención humanitaria en su localidad, para el caso de que se presentaran heridos o desplazamientos de población. Y aunque hasta ahora no hay más informes de posibles consecuencias de los combates, la alerta continúa vigente.
“Ayer (miércoles) hacia las 3:20 de la tarde recibí la llamada de un habitante rural de ese sector, entre la vereda El Higuerón y el paraje Polacos, manifestando que iba a movilizarse de la zona por enfrentamientos que estaban sosteniendo a esa hora grupos armados”, explicó Molina.
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De fondo, según el mandatario se escuchaban las ráfagas de fusil y según el denunciante, había presencia de un helicóptero que presuntamente era del Ejército patrullando el área. Para ese momento, no se había confirmado quiénes eran los enfrentados, pero el mandatario corroboró minutos después que se trataba de tropas del Ejército y presuntos integrantes del autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia o Clan del Golfo.
El hecho coincide con información recogida por EL COLOMBIANO con fuentes de Briceño, acerca de que después de casi tres meses de tranquilidad, ayer se escuchó el rumor de la llegada de unos cien hombres del EGC a la vereda La Cristalina, que está ubicada en la frontera con Valdivia e Ituango.
“Se habían ido después de los combates que sostuvieron con las disidencias a principios de diciembre estaban como adormecidos y parece que quieren volver a ingresar al territorio”, apuntó la fuente.
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En esa ocasión, las refriegas fueron entre el Clan del Golfo y las disidencias de los frentes 18 y 36 de las extintas Farc que no se desmovilizaron en 2016 y ocasionaron un desplazamiento masivo de personas. Fueron más de 800 campesinos que abandonaron sus tierras para buscar refugiarse, principalmente en el casco urbano de Briceño. Luego, la mayoría retornaron pero muchos también siguen en la zona central del municipio o se marcharon a la ciudad.
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La Cristalina es una vereda que queda a unas dos horas y media en carro desde el área urbana de Briceño y junto con El Higuerón y Polacos conforma un corredor que circunda el río Espíritu Santo, en la triple frontera entre Briceño, Valdivia e Ituango, por lo cual resulta estratégico para las organizaciones al margen de la ley. Es la razón por la que históricamente ha sido escenario de confrontaciones.