La emergencia se presenta en Hato Viejo, donde sus habitantes piden la ayuda porque perdieron gran parte de sus enseres.
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Un S.O.S lanzaron los habitantes del corregimiento de Hato Viejo, jurisdicción del municipio de Calamar en el norte de Bolívar tras el vendaval que generó emergencias en casi toda la población.
Los fuertes vientos lograron destechar más de 30 viviendas, ocasionando a su vez la pérdida de enseres y electrodomésticos por la cantidad de agua que ingresó. La comunidad hizo un llamado a la Alcaldía Municipal, Gobernación de Bolívar y Gobierno Nacional a brindar acompañamiento a los damnificados con ayudas humanitarias y algunos artículos para reconstruir el techo de sus inmuebles.
“Casi todo el pueblo está inundado, prácticamente la parte de la iglesia está llena de agua. No tenemos ningún acompañamiento de nadie gracias a Dios no hubo pérdidas de personas todo fue material. Tanto esfuerzo que uno hace para tener sus cosas y perderlas es horrible”, manifestó Malka González.
Los habitantes de Hato Viejo manifestaron su indignación con el alcalde Alejandro Arrázola, teniendo en cuenta que pese a esta difícil situación que viven por el invierno la administración municipal decidió realizar corralejas este fin de semana.
También se reportaron afectaciones en las redes de energía eléctrica.